Escorpio, la rueda de la fortuna encabeza tu consulta, advirtiéndote de que lo que vayas a recibir esta semana está estrechamente unido a lo que ofrezcas. No se trata de acciones sino de actitud. El 3 de espadas habla de un estancamiento casi voluntario, masoquista, que te consume por conocido y que te atrae porque para ti supone un desafío. Dadas las circunstancias, sólo estás poniendo a prueba tu propia capacidad de sufrimiento y no la de cambiar las cosas, ni siquiera la de adaptarte.

La emperatriz refuerza esta actitud, pero dispones de dos alternativas; una es seguir mortificándote hasta que las personas de las que dependes en tu trabajo se vayan de vacaciones (todos) y otra arrancarte de una vez los sentimientos que te consumen.

Estás a medio gas debido a un exceso de celebraciones y eventos por los que paseas para no pensar en tu turbulenta vida sentimental. Eres una persona con gran energía y no puedes permitirte desaprovecharla así.

El caballo de copas trae una persona no inteligente, pero sí lo bastante avispada como para darte a probar un poco de lo que podría ser y no será. Puedes jugar en igualdad de condiciones durante el fin de semana, es más que probable que se ponga en contacto contigo. Con la cabeza fría puedes tomarte la situación como una fuente de desahogo; a fin de cuentas están haciendo lo mismo contigo. No es lícito ni correcto, pero si debes jugar con las piezas que la vida pone en tus manos diviértete como todos los demás.

El juicio advierte de un más que probable descuido en tu puesto de trabajo o estudios a principios de semana; junto con la luna, apunta un error cometido por ti y nadie más, a la hora de olvidar una fecha clave y no leer bien los términos y condiciones. Piensa que si no puedes evitarlo y finalmente ocurre, se tratará de un caso puntual.

Tus superiores son conocedores de tu estado de ánimo y aunque no te lo parezca, te consideran un amigo, así que las consecuencias no serán tan graves de lo que podrían ser.

No obstante, la luna también aconseja prestar atención ante pequeños percances físicos que sin ser graves, pueden ponerte de peor humor. Ten especial cuidado con objetos calientes, ya sean cazos, cafeteras o radiadores, incluso cerillas.