Dos ramos de rosas blancas en la tumba del Papa Juan Pablo II, llevados por Ali Agca. El ex terrorista turco que intentó de asesinar el Papa el 13 de mayo del 1981 fue al Vaticano sábado, el 27 de diciembre. "Sentía la necesidad de hacer este gesto", ha dicho en las oficinas de la Inspección de Policía. Agca llegó a Roma desde Austria y fue a las grutas vaticanas, para depositar las flores sobre el mármol que guarda el cuerpo del papa polaco. Las personas que lo han visto han dicho que ha mostrado una actitud tranquila.

La fecha no es casual, porque el mismo sábado, 27 de diciembre, se celebra el 31 aniversario del histórico encuentro entre el terrorista y el Papa Juan Pablo II, su objetivo.

El 27 de diciembre de 1983, el Papa visitó a Agca, que estaba encerrado en la prisión de Rebibbia. Los dos hombres hablaron solos durante un largo rato y los contenidos de la conversación se mantuvieron secretos.

"Hoy estoy aquí porque el 27 de diciembre es el día de mi encuentro con el Papa ", ha dicho Agca, entrevistado en exclusiva por Adnkronos International. "Regresé al lugar del milagro. Aquí se hizo el tercer secreto de Fátima. Yo con el atentado contra el papa he realizado un milagro". El ex terrorista ha dicho que regresó en Roma "después de 34 años para gritar que estamos en el fin del mundo. Nuestra Señora de Fátima ha anunciado el fin del mundo ". "Estoy muy feliz de estar en la Plaza de San Pedro, en el lugar del milagro y del cristianismo", ha concluido Agca.

Luego Agca fue detenido por la policía italiana y llevado a la comisaría para tomarle declaración, y luego fue dejado en libertad.

Agca también ha pedido encontrarse con el Papa Francisco. "Yo he visto y hablado con Juan Pablo II. Me escribí con Joseph Ratzinger. Habría querido encontrar a Jorge Mario Bergoglio durante su viaje a Turquía, a finales del pasado mes de noviembre.

No fue posible, sin embargo. Por eso pido verlo ahora. Y tal vez incluso a algunos cardenales de la Iglesia romana". A la solicitud de Agca el padre Lombardi, portavoz de la sala de prensa de la Santa Sede, ha respondido así: "Ha puesto las flores en la tumba de Juan Pablo II. Creo que eso es suficiente".