Este miércoles el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ha dado una conferencia en un encuentro entre periodistas para presentar su nuevo libro, Cuando Google encontró a WikiLeaks, obra en la que relata su encuentro con los dueños y fundadores de Google. En la charla lo que más llamó la atención fue la afirmación de Julian en la que recalcó que el poder de Google es mayor que el que nunca tuvo la Iglesia.

El australiano tuvo que dar la charla por videoconferencia, ya que es buscado por el gobierno de los Estados Unidos, razón por la que actualmente se encuentra recluido en la embajada de Ecuador, en Londres, desde junio de 2012.

Assange justificaría su afirmación aclarando que la Iglesia para recabar información, disponía de los confesionarios, en los cuales intervenían diferentes personas con diferentes intereses, con lo que la información llegaba más lenta y distorsionada, y Google, sin embargo, gracias a la tecnología, cuenta con esta función de recoger información de la ciudadanía, pero de una forma mucho más eficiente ya que está totalmente centralizado, por lo que la información es más exacta y eficaz.

El hombre que puso en jaque al gobierno de Estados Unidos no ha querido dejar pasar la ocasión de denunciar la colaboración Google con la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés).

También manifestó su preocupación por las puertas giratorias que se dan entre el gobierno americano y Google, toda vez que la empresa del famoso buscador de internet es la que más dinero ha gastado para conseguir tener influencia dentro del gobierno estadounidense, lo que finalmente ha conseguido a través del lobbysmo, actividad de la que nos advertiría Viviane Reding, anterior vicepresidenta del Ejecutivo Comunitario y ex comisaria de Justicia, afirmando que "el lobby más potente que había visto nunca" fue de Google, y pretendía parar una legislación en contra de la directiva europea de protección de datos que no favorecía a Google, ya que pretendía proteger los datos personales de los usuarios de internet frente al gigante americano.