Es de sobra conocido el hecho de que muchos gobiernos negocian y obtienen cuantiosos beneficios procedentes de la industria armamentística. Los tratos que se realizan en este aspecto son un tanto opacos y están plagados de puertas giratorias que conectan a los lobbys de las armas con los Estados, levantando la sospecha, de que también se producen contactos intencionados con el tráfico ilegal de armamento.

Por primera vez desde que se promulgó la ley internacional, por la cual se restringían las pruebas nucleares en la década de los noventa, se pretende regular el comercio armamentístico a nivel mundial.

La nueva iniciativa de la "Organización de las Naciones Unidas" persigue que este espinoso asunto se realice con una mayor transparencia por parte de los diferentes gobiernos que la conforman.

Varios países europeos han respaldado el proyecto de la ONU y se comprometieron al cumplimiento de las nuevas normas que regularán la venta de armas. Con estas nuevas leyes, se pretende que sea más difícil el que los cargamentos armamentísticos lleguen a aquellos lugares donde no se respeten los derechos humanos o existan regímenes no democráticos.

El Congreso estadounidense aún no ha aprobado el acuerdo. Se sabe que EEUU es una de las mayores potencias armamentísticas en el mundo y que comercia con estos suministros ampliamente.

Según el presidente de la ONU, este acuerdo es de suma importancia, y es la consecuencia de muchos años de trabajo. Ban Ki-Moon insta a aquellos países que aún se muestran indecisos a tomar una decisión en breve.

Sin duda, este acuerdo supondría un avance para acabar con la "violencia armada" que a nivel mundial acaba con la vida de miles de seres humanos.

Este trato, requiere un compromiso firme por parte de todos los estados que comercien con armamento, haciendo que estos Negocios se realicen con una mayor claridad, mientras que se protege, por otro lado, el derecho de protección de cada país.

El desvío de armas hacia el comercio ilegal forma parte de esa doble moral con la que actúan muchos países. Son los responsables en la sombra de que mueran miles de personas en otras partes del mundo. Esperemos que este acuerdo conlleve un verdadero compromiso y se cumpla con la mayor celeridad posible.