En un comunicado oficial a sus conductores, Uber declara que deja de prestar servicio en España. La compañía en el comunicado abandona, de modo temporal, sus actividades al acatar la decisión del juez a raíz de una denuncia de la "Asociación madrileña del taxi".

La decisión tiene efecto desde el 30 de diciembre a las 23:59 horas, a pesar de que el servicio uberpop deja de operar, desde la compañía se considera que es un punto y seguido en su empeño por dar a los ciudadanos un modo de transporte más económico, cómodo y seguro.

Con este comunicado, al final Uber ha tenido que claudicar ante la justicia española, la cual es contraria al modo en que opera la compañía.

Los taxistas con esta aplicación eran claramente los más perjudicados ante un aplicación que ponía en contacto a cliente y conductores previamente seleccionados por Uber y que para ejercer su "profesión" no tenían más requisitos que tener un coche, los papeles en regla y carecer de antecedentes penales.

En el caso de los taxistas, debían pasar por el viacrucis de comprar una licencia que en Madrid estaría por unos 150 mil euros y pasar un examen BTP y otro para obtener la cartilla del taxi en el que deben demostrar su conocimiento sobre la capital. Estos requisitos no tenían que pasarlo los conductores en Uber y los taxistas tenían que combatir todo esto con unas tarifas más altas que Uber y controladas por el ayuntamiento pertinente.

El tiempo ha ido transcurriendo estos meses entre la indignación del colectivo del taxi y la insistencia de Uber en continuar con su labor. En el camino quedan, amenazas a algunos conductores de Uber por los taxistas, que consideraban (con razón) que hacían competencia desleal. El tiempo dirá si esta aplicación volverá a tener protagonismo y, sobre todo, si el camino de la tecnología cambia de una manera definitiva el sistema del transporte. De momento, los taxistas españoles pueden estar tranquilos y la "Amenaza Uber" ha desaparecido, aunque intentarán volver si la justicia les deja un resquicio por donde volver a entrar.