Un joven mexicano fue quien interrumpió el momento sublime de la paquistaní Malala cuando fue a recibir su premio Nobel de la Paz en Noruega. El joven llevaba una cámara al cuello y una bandera mexicana la cual estaba manchada con rojo simulando una mancha de sangre.

El joven entró con la única intención de decirle a Malala que no se olvide de México. Según las conclusiones de la policía noruega al principio, es que el joven entró con acreditación de periodista.

La ceremonia de la entrega se celebró en el ayuntamiento de Oslo, ahí el joven mexicano logró subir al estrado donde se entregaban los premios, aunque fue sólo por unos segundos.

El incidente ocurrió justo cuando era entregado el Nobel de la Paz a la joven paquistaní Malala Yousafzai y al indio Kailash, mientras ambos posaban para la foto oficial el joven se acercó a la paquistaní.

El mexicano fue enseguida sacado del estrado por el Líder del Comité Nobel noruego, quien lo llevó hasta los agentes de policía quienes fueron los encargados de sacarlo del recinto.

Hasta ahora no se sabe con exactitud cuál era el objetivo del joven, todo hace pensar que se refería al caso de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala hace meses.

Las autoridades noruegas, a los pocos minutos, lanzaron un comunicado que explicaba que la situación estaba bajo control y que el joven estaba bajo custodia policial, determinado qué es lo que había sucedido.

Después de interrogarlo se pudo establecer que el joven mexicano había solicitado asilo político en el país, porque estaba muy preocupado por la política de México. La policía noruega informó con seguridad que el joven no tenía invitación ni acreditación alguna para asistir al evento. Así es, que aunque el joven no haya confesado, la seguridad especula con que se tiene que haber colado entre una multitud de gente, burlando así el control de entrada donde debían identificarse los asistentes.

La seguridad noruega se refirió al respecto lamentando tal violación de la seguridad. Pero recalcó que todos los invitados se encontraban perfectamente y que no fue más que un desagradable episodio. También aseguró que aunque sí es verdad que el joven se coló, era imposible que hubiera entrado con algún tipo de arma ya que todo el que entra al Ayuntamiento pasa un control de máquina de rayos X y detector de metales.