El cineasta Roman Polanski quien fue acusado por abuso sexual a una joven menor en el Estado de California hace 37 años, tendrá que presentarse a comparecer ante los tribunales polacos en los próximos días.

La Corte de Justicia de Cracovia, en el sur de Polonia, confirmó hoy que la audiencia tendrá lugar el miércoles 25 de febrero donde se considerará una solicitud de extradición de Estados Unidos para que enfrente los cargos.

Polanski, que vive en Francia y se está preparando para hacer una película en Polonia, ha sido perseguido por la policía de Estados Unidos desde 1977, pero ahora ha dicho que no pondrá trabas y que sí asistirá a la vista judicial, según confirmó Jan Olszewski, uno de sus abogados.

Según las leyes de Polonia, incluso si el tribunal decide que Polanski debe ser extraditado, el ministro de Justicia puede aprobar o rechazar la decisión. Cabe mencionar, que el corresponsal de la BBC Varsovia, Adam Easton, dijo que parece poco probable que Polonia permita a Polanski ser extraditado, ya que en su país es visto por muchos como uno de los artistas más grandes que tienen.

Polanksi, ganador de un Oscar como Mejor Director por el filme El Pianista (2002), está acusado de haber tenido intimidad con Samantha Geimer tras una sesión de fotos donde hubo drogas y alcohol, cuando la chica apenas tenía 13 años de edad. Después del hecho, el cineasta se declaró culpable en 1977 y por ello paso 42 días en la cárcel.

Luego de salir bajo fianza huyó a los Estados Unidos, luego a Gran Bretaña y después a Francia creyendo que el juez iba a incumplir el acuerdo y extender su sentencia.

Pero no se libró de su karma y veintidós años después, en 2009, el director de la película "El bebé de Rose Marie" fue arrestado en Zurich cuando fue a recoger un premio en un festival de Cine.

Sin embargo, la oferta de extradición fracasó y finalmente le fue permitido regresar a su casa en Francia en 2010.

Ese mismo año, el fiscal general de Polonia dijo que Polanski no podía ser extraditado porque bajo la ley polaca ya había pasado demasiado tiempo desde que cometió los delitos. El pasado 24 de diciembre un tribunal de Los Ángeles rechazó la petición de su defensa para cerrar definitivamente el caso, que le impide pisar suelo estadunidense.