La 'Coalición' liderada por Estados Unidos, inició este viernes un ataque aéreo hacia el 'Estado islámico' (EI) en la localidad siria de 'Bir Mahali'. De acuerdo con la información transmitida este sábado por el 'Observatorio Sirio de los Derechos Humanos', las víctimas del bombardeo fueron 52 civiles.

En este sentido, según un informe oficial por parte del organismo sirio, que posee un equipo de colaboradores trabajando en la región, el número de muertos podría crecer debido a que aún no han podido identificar el paradero de 13 personas.

Asimismo, la entidad ha reprobado de manera rotunda el accionar de la 'Coalición Internacional', en particular por la gran cantidad de ciudadanos sirios inocentes que han sido víctimas fatales de la ofensiva armada.

Entre ellos, los miembros de seis diferentes familias.

En efecto, Rami Abdelrahman -director del 'Observatorio'- afirmó: "está claro que hubo errores en las informaciones (que han recabado para iniciar la embestida)" y solicitó, además, que se lleve a cabo "una investigación sobre lo ocurrido"; permitiendo identificar a "los responsables" para que sean juzgados y sentenciados.

El directivo se refirió al hecho como "una masacre" contra una población del término municipal de Serrin en la provincia de Alepo, bajo la excusa de que allí había integrantes de la organización 'yihadista', Estado Islámico.

Por parte de la 'alianza internacional' no ha habido ninguna respuesta oficial ante el episodio.

En este sentido, Abdelrahman estima que desde esa organización no efectuarán comunicados, ya que según ha indicado, nunca se pronuncian cuando provocan la muerte de civiles.

Índices fatales

Desde el momento en que la 'coalición' comenzó los ataques aéreos y bombardeos contra el 'EI' en Siria -el 23 de setiembre del 2014-, el número de civiles fallecidos se elevó de 66 a 118, en base a los nuevos registros del 'Observatorio'.

En tanto, Naciones Unidas considera que, desde el inicio del conflicto bélico sirio, en marzo de 2011, hasta ahora han perdido la vida un total de 200.000 personas; cifra que asciende a 220.000 en función de los datos del organismo sirio de DDHH.