Este lunes comenzaron en la capital francesa las tareas para despojar al reconocido Puente de las Artes de sus históricas 45 toneladas de candados que lo cubrieron durante años.

La conocida atracción turística se había vuelto insegura hace un año atrás, cuando parte de ella se desmoronó poniendo en peligro a los habituales transeúntes. En dicha oportunidad, más de dos metros del alambrado cayeron por el peso de los pequeños objetos metálicos.

El puente fue evacuado y no se registraron heridos, pero el episodio llevó a la Alcaldía de la "ciudad de las luces" a colocar provisorios tablones de madera y comenzar a planificar la eliminación definitiva de los cerrojos.

Es así que esta semana se iniciaron los trabajos pertinentes para poder quitar para siempre a los casi un millón de candados distribuidos en las 37 barandas del Pont des Arts. Dicha actividad tendrá una duración de siete días y una vez finalizada se cubrirá temporalmente al puente con una intervención artística llevada a cabo por artistas internacionales que estará allí hasta que finalmente en el otoño parisino se coloquen paneles transparentes.

Las autoridades expresaron que esta tradición proveniente de las parejas que buscaban sellar su amor a través de la colocación de candados y el posterior lanzamiento de las llaves al Río Sena provocaba una "degradación duradera del patrimonio y un riesgo para la seguridad de los visitantes, parisinos y turistas".

Esta costumbre tan enraizada parece haber venido de Italia, y aunque simula contar con una significativa cantidad de años, la realidad es que el inicio de todo esto se remonta al año 2006 en Roma, gracias a la novela del escritor Federico Moccia titulada "Ho voglia di te" -en español, "Tengo ganas de ti"-, en la cual los protagonistas colocan un candado en el Ponte Milvio, sobre el Tíber.

De allí en más este peculiar hábito se extendió a lo largo de todo el continente y el mundo, teniendo repercusiones en las distintas ciudades de Italia (como Florencia y Verona). Migrando también a Dublin, Madrid, Praga, Colonia y la ya mencionada París.