El Papa Francisco ha aprobado hoy, miércoles, la creación de un tribunal dentro del Vaticano que se encargue de investigar y juzgar a los obispos que sean denunciados por encubrir a sacerdotes que hayan violado o abusado a menores, o de no tomar las medidas necesarias para evitar el hecho.

La propuesta recibió el visto bueno del sumo pontífice luego de que se las presentara el presidente de la Comisión para la Tutela de Menores, el cardenal Sean O´Malley. Además, los proyectos fueron revisados y aprobados por el grupo de cardenales llamado C9, que funciona como mano derecha de Francisco en la reforma de la Curia.

Según dio a conocer la Santa Sede en un comunicado oficial, el nuevo tribunal estará a cargo de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el brazo doctrinario del Vaticano, y se encargará de "juzgar a obispos en relación a delitos de violación de funciones vinculados a abusos de menores".

Además, el vocero del Vaticano, el sacerdote Federico Lombardi, agregó que los obispos también podrán ser juzgados si se logra probar que no tomaron las medidas adecuadas para evitar los abusos a los menores por parte de los sacerdotes dentro de sus diócesis.

Inicialmente las denuncias recibidas podrán ser estudiadas por alguna de las tres congregaciones existentes (de Obispos, de Evangelización de los Pueblos y de Iglesias Orientales), antes de recaer en la Congregación para la Doctrina de la Fe.

La propuesta se pondrá en marcha y se extenderá en su accionar durante los próximos años, para ser revisada y evaluada su eficacia.

La agenda de Francisco

Luego de recibir a Michelle Bachelet y a Cristina Kirchner, el sumo pontífice continúa con su agenda de audiencias y hoy recibirá al presidente ruso Vladimir Putín. Entre los principales temas de debate se encuentran las situaciones de conflicto entre Rusia y Ucrania, además de la actualidad de Medio Oriente y el avance de Estado Islámico.

Cabe destacar que la audiencia tiene lugar en medio de un recrudecimiento los conflictos armados entre tropas ucranianas y milicias separatistas prorrusas. La lucha religiosa no está por fuera del conflicto, ya que los rebeldes prorrusos son un su mayoría ortodoxos de la iglesia rusa, mientras que en Ucrania se mezclan ortodoxos y católicos bajo la autoridad vaticana.