El mulah Omar, líder del movimiento Talibán, está muerto desde hace aproximadamente dos años, según informó el Gobierno afgano de manera oficial esta mañana mediante un comunicado oficial. La causa de la muerte, probablemente haya sido una enfermedad que contrajo durante su estadía en Pakistán pero, la investigación ha comenzado, dijeron líderes gubernamentales en conferencia de prensa y se esperan pronto los resultados definitivos.

Los rumores sobre su muerte habían corrido viralmente en sitios de Internet e incluso algunos medios de comunicación los reprodujeron.

A pesar de esto, el sitio Web de gobierno afgano siguió publicando mensajes que, según se creía, eran de su autoría, aunque llamaban la atención por ser textos y no videos tal como el mulah tenía acostumbrados a sus seguidores cuando vivía. Las dudas que la población tenía sobre su situación, según señaló el corresponsal de guerra, David, Loyn, hicieron que muchos de sus seguidores abandonaran las filas del movimiento talibán para pasar a ser parte de la tristemente conocida organización terrorista 'Estado islámico de Iraq y Levante' (o ISIS, por sus siglas en inglés).

¿Quién fue el mulah Omar?

No sólo su muerte fue un misterio sino también su vida está cargada de datos inciertos e incluso algunas situaciones que sus seguidores consideran milagrosas.

El año del nacimiento de Mohammad Omar es incierto, aunque la mayoría de los estudiosos lo ubica en 1960. Uno de los papeles que lo llevó a la fama fue el que tuvo en la guerra civil que enfrentó a diversos grupos luego de la retirada soviética de Afganistán en 1988. Lideró espiritualmente a los talibanes desde 1996 hasta 2001 y se proclamó a sí mismo "Emir de los creyentes" por lo que muchos lo consideraron la más alta autoridad del Islam y siguieron ciegamente sus enseñanzas que se encontraban dentro de la línea más estricta y conservadora de la religión de Mahoma.

Modificó el nombre de su país por el de Estado Islámico de Afganistán. Fue aliado del terrorista Osama Bin Laden y el gobierno estadounidense ofreció un pago millonario a modo de galardón a quien pusiera fin a su vida, cosa que no ocurrió.