El presidente de Corea del Norte, Kim Jong-un, declaró a su país en estado de ‘casi guerra’ contra su vecino, Corea del Sur; tras los múltiples disparos ocurridos en el día de ayer en la frontera occidental que, desde su guerra civil, divide a ambas naciones.

De acuerdo con la agencia de noticias oficial de Corea del Norte KNCA, el líder norcoreano dispuso una ‘reunión de emergencia’ con la Comisión Militar Central, una institución de Defensa con gran poder que dirige él mismo. En el encuentro, que se llevó a cabo el martes, Kim Jong -un declaró el estado de guerra contra Corea del sur y ordenó que las tropas del ejército terrestre estén preparadas para “entrar en batalla y lanzar operaciones relámpago”.

Las rispideces entre ambos países se incrementaron, según el periódico El Mundo, tras un episodio ocurrido el día 4 de agosto, cuando explotaron tres minas, presuntamente sembradas por Corea del Norte, en el área situada al sur de la demarcación. El hecho causó heridas graves a dos soldados surcoreanos, a quienes tuvieron que amputarles las piernas.

El incidente provocó la reacción de las autoridades de Seul, capital de Corea del Sur, que señalan a Corea del Norte como principal responsable de la explosión y acusan a ese país de vulnerar “los acuerdos de armisticio y de no agresión entre el Sur y el Norte”.

Ofensiva y contraofensiva

En tanto, la presidenta surcoreana, Park Geun-hye, decretó el estado de ‘alerta máxima en la línea de demarcación’ y dispuso que se reinicien las emisiones radiofónicas en toda la extensión fronteriza.

Las mismas difundían, hasta el año 2004, mensajes de propaganda en contra del sistema de Gobierno de Corea del Norte.

Por su parte, el líder de Pyongyang atribuye la detonación de las minas a fenómenos de la naturaleza, como ‘causas meteorológicas’ o desplazamientos de la tierra, que pudieron producir movimientos y activar los explosivos.

En relación con las emisiones propagandísticas, en contra del gobierno comunista de Kim Jong-un, el líder envió ayer un comunicado a Corea del Sur, advirtiendo que si no cesaban con las propagandas megafónicas antes del sábado, iniciaría acciones militares.

En efecto, en el día de ayer el ejército norcoreano disparó un proyectil de artillería contra un grupo militar de la ‘División 28 surcoreana’; situada en Yeoncheon, provincia ubicada sobre la línea de ferrocarril que conecta Korail Seúl, Corea del Sur, con Corea del Norte.

Ante la ofensiva de Pyongyang , las milicias surcoreanas lanzaron decenas de ‘obuses de 155 milímetros’ que se dirigieron e impactaron directamente en el territorio norcoreano. De este modo, ambos países dieron lugar a un fuego cruzado que, por el momento, no produjo consecuencias físicas.

Vale decir que el nuevo enfrentamiento entre las dos Coreas, es uno de los más profundos de los últimos tiempos. Ambas potencias continúan enfrentadas desde la guerra civil que mantuvieron entre los años 1950 y 1953. En el 2010, se produjo un cruce de fuego similar al ocurrido en el día de ayer. Sólo resta esperar y ver las medidas que tomaran ambos Estados para que los ataques no desemboquen en un conflicto bélico, trágico para los ciudadanos de ambas naciones.