"El campesino, el creador, se revolvía, ciego de indignación, contra la ciudad desdeñosa, contra su criatura", escribió algún día el político, filósofo y poeta cubano José Martí. Años más tarde, el cantante Pablo Milanés, se encargaría de cantarlo. La frase toma otra connotación al saber que Milanés fue uno de los tantos cubanos que pasaron por las Unidades Militares de Ayuda a la Producción, campos de trabajo forzoso que tuvieron lugar entre 1965 y 1968, en el contexto de la Revolución cubana.

"Fueron campos de encierro para opositores, donde se hacía mano de obra muy barata.

Muchas veces mandaban ahí a hacer el servicio militar a jóvenes que tenían diferencias con el régimen. Esto tuvo una reacción a nivel internacional bastante fuerte. Por más que trataron de disfrazarlos de lugares productivos, eran campos de internación", explica Claudia Hilb, socióloga argentina autora del ensayo "Silencio, Cuba", un recorrido por la vereda de enfrente de la Revolución cubana, en el que las UMAP son parte del camino.

Por las Unidades Militares de Ayuda a la Producción han pasado alrededor de 25 mil hombres, entre los que predominaban los homosexuales y los jóvenes que tenían diferencias con el régimen. El poeta José Mario, Antonio Payán y el ya mencionado Pablo Milanés, fueron algunos de los que atravesaron por esas tierras.

Según Oscar Natalicho, analista político, miembro de la 'Casa de la Amistad Argentino Cubana de Buenos Aires' y autor de "Las reformas en Cuba y el Socialismo", se trataba de una tarea colectiva y masiva. "Un inmenso esfuerzo por salir del atraso feudal que sostenía, junto con el imperialismo, el régimen de Batista y el monocultivo como único recurso pero en manos de latifundistas", asevera.

Y agrega: "El propósito de la vanguardia del Ejército y de todo el Pueblo Cubano que participó de una u otra manera en el proceso revolucionario era consolidar la independencia lograda y sacar aCubadel atraso, de la dependencia y del horror capitalista".Estos campos de encierro fueron cerrados en gran parte, a partir de las protestas de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.

En 1984, bajo la dirección de Néstor Almendros, se filmaría el documental "Conducta Impropia". En este film dejan testimonio algunos de los tantos cubanos que pasaron por allí.

La experiencia es, sin lugar a dudas, el camino más acertado hacia el conocimiento. Emilio Izquierdo Jr. es el presidente de la Asociación UMAP en Miami, y así recuerda aquellos días en los campos de Camaguey: "Yo pasé en las UMAP 2 años y 15 días horribles. Eran campos de concentración en los que lo único que no hubo, fueron crematorios". Al traer a su memoria el enfado de aquellos días, Izquierdo asegura que Fidel Castro tiene una "maquinaria de propaganda" muy grande, y que para la humanidad ha hecho una especie de nido en el que aparece hasta como "la Madre Teresa de Calcuta".