Uruguay atravesó durante estas dos ultimas semanas un conflicto en la Educación pública, en la que maestros y profesores de secundaria y universidad se manifestaron por las principales avenidas, ocupando las instituciones públicas y dejaron sin clases a los estudiantes.

El reclamo del 6 por ciento del PBI nacionalen la educación uruguaya es un tema que viene sonando desde hace tiempo. En resumen, esta semana se entrega el presupuesto nacional que utilizará el Gobierno en los próximos cuatro años, y todo indica que aún no se alcanzará dicho porcentaje para la educación.

Claro que el reclamo de dicho porcentajeviene de hace mucho tiempo, pero durante las últimas dos semanas en primaria y secundaria no hubo clases, y en la universidad hubo ocupaciones en cada una de las facultades. Incluso los alumnos de varias facultades juntaron firmas en contra de la ocupación de su centro de estudios, no obteniendo éxito ya que no asistieron a las votaciones en las asambleas, no pudiendo revocarse la decisión.

Debido a las dos semanas sin clases, el gobierno decreto la esencialidad en la educación, algo que no pasaba hacia 30 años. Algo que no fue para nada bien recibido por las asambleas, que llegaron a tratar de “traidor” al gobierno. Hubo insultos públicos al vicepresidente Sendic, cuando este se acercó a dialogar con maestros y profesores.

Pero no solo fue rechazada por los funcionarios de la educación, sino que también por los propios ministros del gobierno, que le dieron la espalda al presidente Tabaré Vázquez. Tensa situación en el gobierno durante esos días, incluso la policía intervino en las ocupaciones, aunque no se llego a usar la fuerza en ningún momento.

Las manifestaciones por 18 de Julio fueron casi diarias, y a la más importante concurrieron alrededor de 60.000 personas. Pocos días después se levanto la esencialidad, los alumnos volvieron a clases luego de dos semanas y media, aunque los maestros y profesores no están de acuerdo con la propuesta del gobierno, y se prevén más paros y manifestaciones.

Al día de hoy se estudia la posibilidad de recuperar clases perdidas en las vacaciones de primavera, y alargar el fin de cursos en noviembre/diciembre.

A todo esto, se le deben sumar los problemas de seguridad, que derivo en manifestaciones, y paros totales de transporte.