La ciudad india de Pune no sale aún de su asombro: un sexagenario, caminó con la cabeza de su esposa colgando de una mano y un hacha en la otra, luego de haberla degollado por una supuesta infidelidad de la víctima con su propio yerno.

Ram Chandra Chavan un vigilador de 60 años, luego de decapitar a su esposa por haberle sido infiel, fue detenido mientras se paseaba con la cabeza de la víctima por las calles, manifestó el comisario a cargo de la dependencia policial del lugar.

Testigos que conocían a la pareja relataron a diferentes medios, relata Minuto uno, que solían tener problemas y les constaba que la relación no iba nada bien.

Habían tenido una fuerte discusión ya que Ram Chandra estaba convencido de la infidelidad de su esposa, aunque no contaba con ninguna prueba de ello.

El hombre quien se desempeñaba como guardia de seguridad de un edificio, salió a la calle con la cabeza de su esposa Sana Chavan de 45 años, colgando de su mano izquierda tomándola de los cabellos, y el hacha con la que habría cometido el crimen en la otra, ante laincrédula vista de los pobladores del lugar.

En principio, agentes de tránsito intentaron que Chandra se entregara pero lo acompañaron por un trayecto hasta que agentes que se sumaron a la escena lograron detenerlo.

Las cadenas de televisión india como Zee News o IBN transmitieron imágenes del supuesto asesino mientras los agentes de tránsito intentaban hacerlo desistir.

En agosto último, dos hombres decapitaron a su única hermana, en lo que llamaron "un crimen de honor" dado que la joven, habría tenido un romance con su primo, en el estado de Uttar Pradesh, al norte de la India.

Sin embargo no es ajeno ni el modus operandi, ni el móvil. La Asociación de Mujeres Democráticas consultadas al respecto, dan cuenta que si bien no existen datos oficiales, se estima que en ese país se contabilizanese tipo de eventos en una cifra de aproximadamente mil mujeres por año.

El fenómeno del Femicidio se extiende en todo el mundo, el grado de violencia manifiesto en algunos pueblos lo torna más brutal, y determinadas prácticas atentan directamente contra la vida e integridad física de las mujeres con la ausencia total del Estado.