Este 5 de enero se juramentó la nueva Asamblea Nacional en Venezuela donde el bloque de la Unidad Democrática, de oposición al régimen chavista, mantiene una abrumadora mayoría de dos tercios. Aún cuando el Tribunal Supremo de Justicia suspendió la juramentación de los diputados electos por la provincia de Amazonas, la directiva se sirvió a juramentar los 3 diputados que resultaron electos por la Mesa de la Unidad Democrática en ese estado en la primera sesión ordinaria del nuevo Congreso, lo que constituye un evidente acto de desafío al Poder Judicial y que plantea un choque de los Poderes Públicos en Venezuela.

La oposición venezolana marcha segura sobre la recuperación de la naturaleza autónoma de la Asamblea Nacional y entre las evidencias se encuentra, por más estético que parezca, la remoción de toda la gigantografía alusiva al difunto ex Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, del hemiciclo de sesiones y las instalaciones de la Asamblea, poniendo fin a la acostumbrada incondicionalidad y sumisión del Poder Legislativo al Ejecutivo y que por primera vez en 17 años cuenta con una supermayoría de oposición.

Como prometido durante la campaña electoral, el primer acto de la AN fue la de aprobar un acuerdo de libre acceso a todos los medios de comunicación nacionales e internacionales al hemiciclo de sesiones, acceso que desde 2010 era exclusivo para los medios públicos.

Luego, con la aprobación de la bancada mayoritaria de oposición, se aprobó la designación de una Comisión Especial que revisará el nombramiento de 13 Magistrados realizado en diciembre y que se hizo no sólo omitiendo los lapsos establecidos en las leyes y la Constitución, sino que fueron además nombrados 3 diputados del Partido Socialista Unido de Venezuela como Magistrados del Tribunal Supremo.

No es la primera vez que el chavismo aprueba el nombramiento de altos cargos de los Poderes Públicos haciendo caso omiso del requisito de la no filiación política, dado que Tarek William Saab, actual Defensor del Pueblo, fue Gobernador de la provincia nororiental de Anzoátegui por el PSUV antes de ser apuntado en diciembre de 2014.

Todas las medidas suponen los primeros pasos en la reinstitucionalización y la recuperación de la independencia de los Poderes en Venezuela.

Cuando en el día de ayer los diputados electos en el estado Amazonas por la Mesa de la Unidad se juramentaron, se retiró el Capitán (R) Diosdado Cabello, diputado lista a la AN por el estado Monagas, y declaró a los medios que el nuevo Congreso no recibiría "un solo centavo más" y que las leyes no serán publicadas en Gaceta Oficial. Aseguró también que la bancada oficialista introduciría un recurso judicial contra la nueva directiva de la AN por desacato a la sentencia que publicó el Tribunal Supremo de Justicia la medianoche del 30 de diciembre, después de recibir varios recursos de impungación y cautelares contra diputados electos de oposición.

El diputado Pedro Carreño introdujo hoy un recurso ante el TSJ para intentar anular todo lo emanado de la nueva Asamblea Nacional.

Desde la instalación, la bancada oficialista se ha dedicado a evadir la discusión de los temas en la agenda legislativa y a intervenir sólo para denunciar supuestas violaciones al Reglamento de Interior y de Debate. El jefe de la fracción del PSUV, diputado Hector Rodríguez, logró titulares por acercarse numerosas veces al estrado para reclamarle al nuevo Presidente del Congreso, Henry Ramos Allup, que las reglas de juego "deben estar claras".