Los equipos de investigación sobre el Accidente del Airbus A320 que se desplomó en el mediterráneo, el 19 de mayo a la madrugada con 66 pasajeros a bordo, hallaron la caja negra de la cabina donde se encuentran grabados los diálogos de los pilotos, previos a la catástrofe; según un comunicado emitido por Ministerio Egipcio de Aviación Civil.

El vuelo MS804 de Egyptair, que había despegado de París con destino a El Cairo, alrededor de las 23:00 del 18 de mayo, desapareció del área cubierta por el radar, poco después de ingresar en el espacio aéreo egipcio, cuando sobrevolaba el mediterráneo a una altura de 11 km.

En instantes previos a la desaparición de la nave, los sistemas de transmisión automática de información, indicaron la situación de alerta con la activación de diez alarmas en la cabina. Los datos advertían la presencia de humo en la carlinga, en la cabina de control y en un baño; y señalaban daños en el computador que dirigía los mandos.

La caja negra de la cabina, ha sido identificada y entregada a la comisión que investiga el siniestro para examinarla, por orden la de la Fiscalía General, según diario Correo. El “grabador de voz” con la conversación de los pilotos fue encontrado “en trozos”, expresa el comunicado del Ministerio Egipcio. No obstante, el texto explica que los expertos de la investigación lograron "recuperar la parte que contiene la memoria del aparato”, que es importante para reconstruir el hecho.

El hallazgo, permitirá esclarecer las causas del accidente aéreo, que aún se desconocen. En principio, las autoridades egipcias barajaron la idea de un eventual atentado por parte del autodenominado Estado Islámico (EI). En efecto, siete meses antes de que el avión de Egyptair se estrellara, había explotado una bomba en un chárter con 224 personas, de origen ruso en su mayoría, que despegaron de la ciudad turística egipcia, Sharm el Sheij; y, luego el ‘EI’ reivindicó su responsabilidad en el ataque.

Sin embargo, la hipótesis actual sobre la catástrofe del Airbus A320, es la de un presunto accidente técnico, en particular, por las pruebas acerca de las fallas técnicas que registró la aeronave antes de desplomarse en el mar y, además, porque la organización terrorista ‘EI’ no expresó su intervención en el incidente aéreo.

A los efectos, el buque "John Lethbridge", de la empresa francesa Deep Ocean Search, rescató en las últimas horas, según Télam, partes del avión dispersas en el Mediterráneo; lo que facilitará, según los expertos, hallar nuevas pruebas y proyectar un “mapa de los puntos de distribución de los restos”.

Cabe destacar, que la comisión de investigación explicó que las baterías de las dos cajas negras dejarán de funcionar el 24 de junio, pero los especialistas del "John Lethbridge", podrán ubicarlas y “sacarlas a flote”, aunque ya no emitan señales.