Por estas horas es considerado como uno de los ataques más violentos; sucedió en un Hospital Civil de la ciudad de Queta en Pakistan la mañana del día lunes, cuando un terrorista, que llevaba consigo explosivos, se inmoló en el ingreso de la sala de emergencias dejando un saldo fatal de víctimas. Por el hecho la comunidad internacional se comprometió en brindar la ayuda necesaria en la lucha contra el terrorismo; mientras que la Organización de Naciones Unidas difundió un comunicado en el que repudió el violento acto.

En unos segundos el ingreso a la sala de emergencias del Hospital de Queta, en el que se encontraban más de 200 personas, se convirtió en un infierno puro.

Una persona camuflada que llevaba consigo más de ocho kilos de explosivos dispersos en todo su cuerpo, hizo detonar toda esa carga y dejo como saldo un total de 70 personas fallecidas y 110 heridas, la gran mayoría eran profesionales que ejercían el derecho en su país.

El hecho sucedió unas horas después de que se difunda el ataque que sufrió el presidente de la Asociación de Abogados de Baluchistán, Bilal Anwar Kasi, un reconocido letrado en la ciudad pakistaní; el representante de ese colegiado, falleció como consecuencia de varios impactos de bala que recibió por parte de desconocidos, es por ello que muchos colegas de la profesión se acercaron a esa Institución para mostrar su solidaridad ante ese suceso trágico.

Frente a esta nueva arremetida por parte del terrorismo, através de un comunicado la Organización de las Naciones Unidas (ONU), bajo la representación de su secretario general Ban Ki Moon, hizo extensivo su pesar y calificó el acto de “abominable” y, además, insistió para que el gobierno “garantice la seguridad de la población”.

A los pocas horas de producido el ataque, el grupo talibán Jamaat-ul-Ahrar se adjudicó el atentado, confirmando su intención de “imponer un régimen islámico” en el territorio; a su vez el ISIS, Estado islámico, también auto proclamo como autor de la explosión ocurrida en la ciudad de Queta.

Dentro de la Comunidad Internacional, la Unión Europea, recriminó este atentado y aseguró que prestaran toda la ayuda para dar con los responsables y luchar contra el terrorismo armado, “no hay justificación para tales actos armados” afirmó la organización.

Este no es el único momento trágico que padeció Pakistan, en marzo del 2016, en la ciudad de Lahore 74 personas perdieron la vida y más de 300 resultaron heridas, como consecuencia de una explosión que ocurrió en el parqueGulshan-e-Iqbal. Al igual que el último este fue atribuido al grupo afgano.