Con el avance constante del ejército Sirio, apoderándose y recuperando por completo la ciudad de Alepo,también aumenta la masiva desaparición de civiles que se encontraban viviendo en zonas controladas por rebeldes, pertenecientes a la oposición, quienes según cifras oficiales ya perdieron más del 85% del territorio que habían controlado por más de 3 años. Algunos civiles entrevistados por The Middle East Eye, cuyas identidades permanecen anónimas por motivos de seguridad, manifestaron en su mayoría creer que el ejército de Assad terminaría por tomar por completo el control de la ciudad, ya que los rebeldes se están quedando sin municiones, y han perdido el objetivo de la lucha; destruyéndose entre ellos mismos.

Mientras la población civil se encuentra desesperada, sin alimentos ni medicamentos, los ataques aéreos rusos que respaldan el régimen, no cesan a pesar de que el ministro ruso Sergei Lavrov anuncio el jueves pasado que los ataques tendrían una pausa para que los habitantes .que se encuentran bajo control rebelde pudieran huir, sin embargo el viernes, continuaron los ataques en la ciudad de la que actualmente solo quedan ruinas, muerte y dolor.

El presidente de Siria, Bashar Al Assad, ya ha declarado en medio de una entrevista, que la recuperación de Alepo por parte de las tropas sirias no es el final de la guerra, sino un incentivo, para recuperar las ciudades que continúan bajo poder rebelde o yidahista.

El gobierno Ruso ha apoyado incondicionalmente el régimen sirio, bombardeando no solo a los terroristas de ISIS, si no también a los rebeldes sirios que representan a la oposición y a millones de civiles, lo cual ha dejado una gran pérdida humanitaria.

Irán, gran enemigo regional de Arabia Saudita y otras milicias chiíes se han unido a la guerra, también respaldando al régimen, lo que ha fortalecido más que en los años anteriores años el régimen de Al Assad, que a pesar de no haber querido renunciar al poder en más de cinco años de guerra civil, había perdido gran parte de la nación en manos de los militantes de ISIS y de la oposición.

El debilitamiento del autodenominado Estado islámico, que ha perdido unos 50.000 militantes en los últimos dos años, y de perder el control en Mosul, la capital de su califato en Irak, los ha llevado a lanzar una gran ofensiva en la ciudad de Palmyra, y retomar el control de esta, después de ocho meses de que el ejército sirio tomara el control, demostrando el gran poder que aun poseen.

Expertos en el tema advirtieron que se esperan ataques en Europa próximamente.

Desde que el régimen ha recuperado casi en su totalidad el control de la ciudad de Alepo, según informes del Observatorio Sirio de derechos humanos; han desaparecido cientos de hombres menores de 50 años, que migraron de la parte oriental bajo control rebelde hacia la occidental, se desconoce hasta el momento que ha ocurrido con ellos, sin embargo varias familias expresan preocupación debido a testimonios de tortura por parte del ejército sirio a quienes sospechan que apoyan a grupos de la oposición.

Gran parte de la población, han perdido las esperanzas, y esperan el momento de vivir, sin un lugar seguro en el cual habitar en la ciudad, en la cual no quedan hospitales, ya que todos fueron destruidos por los ataques aéreos, las bombas barril que según cifras oficiales han quitado la vida a más de 350.000 personas aproximadamente, mientras casi cinco millones de personas han tenido que refugiarse en países vecinos y en Europa.