Hacer de la capital la ciudad más hermosa del mundo de Japón, es para la Tokyo Electric Power Col. Holding una tarea titánica. Esta empresa conocida como Tepco, que todavía tiene que hacerse cargo de la limpiez de la planta nuclear de Fukushima por el accidente de 2011, aproximadamente 144 millones de dólares, también tiene que asignada la tarea de la eliminación de los cientos de miles de postes de luz que están en Tokio, para que los visitantes extranjeros puedan apreciar la vistas panorámicas de sus famosos cerezos y calles con luces de neón durante los Juegos Olímpicos de 2020.

Según el gerente de la unidad de la red eléctrica de Tepco, Makoto Imabeppu, “el gobierno y el público dicen que Japón tiene demasiados postes de luz y cables en comparación con otros países y preguntan, ¿ qué pasa en nuestro país?”. Y en vista de las circunstancias actuales no les permiten decir que no lo quieren hacer debido a los costos.

Hay tantos postes de electricidad en Japon, como arboles de cerezos, unos 35 millones, y un paseo en cualquier calle o callejón está rodeado de cables aéreos, que provocado las críticas sobre el desarrollo de la ciudad que está muy por detrás de la talla de París, Londres y Hong Kong, donde el 100 por ciento de las líneas eléctricas están enterrados bajo tierra frente a sólo un 7 por ciento en el centro de Tokio.

Pero no es eso solo lo que se está viendo, el gobernador de la capital japonesa, Yuriko Koike, argumenta que estos postes podrían provocar una catástrofe en caso de que un terremoto de gran magnitud golpee a Tokio, ya que se vive una una zona sísmica, advierte que los postes de electricidad tienden a colapsar durante los grandes terremotos, cayendo o bloqueando los vehículos de rescate y también provocar incendios.

Se estima que hay un 70 % de probabilidades de un movimiento de magnitud 7 para los próximos 30 años.

“Quiero reducir el número de postes en Tokio a cero”, dijo Koike en un discurso ante el parlamento en diciembre. “Así como el colapso y el soporte de las actividades de socorro en caso de desastre, estos postes dañando el paisaje.” Aunque el gobierno central y los municipios asumirán dos tercios de la factura, el resto caerá sobre las empresas de servicios públicos como Tepco y Nippon Telegraph & Telephone Corp., de acuerdo a lo dicho por el gerente de la oficina de construcción del gobierno metropolitano de Tokio, Seigo Arie.

Alrededor de 5,9 millones de postes están en Tokio y sus alrededores suministrados por Tepco, según Imabeppu.

Tepco se comprometido a poner unos 100 kilómetros para 2019 en cables subterráneos, que le costarán unos 16.5 mil millones de yenes al año, el objetivo de eliminar todos los postes de luz de la ciudad no tiene límites, según el gobierno de Tokio. “La instalación de cables subterráneos cuesta 10 veces más que instalar líneas sobre el suelo”, dijo Imabeppu de Tepco. El otro inconveniente es la logística, con un máximo de 15.000 nuevos postes suministrados por Tepco cada año, dice Imabeppu. A menudo,la empresa también tiene que negociar con los propietarios para poner un transformador y otras instalaciones en tierra delante de su propiedad.

Para los directivos de Tepco, encontrar el tiempo para enterrar los cables mientras se enfrentan con la fusión nuclear es otra espina en su costado. Pero es también uno dicen que son incapaces de rechazar. No están en contra de los planes del gobierno ha dicho Kenichiro Matsui, un portavoz de Tepco Red de Energía Inc. “Pero tenemos que encontrar la mejor manera de hacerlo, ya que no tenemos los fondos inagotables