La “madre patria” ha dejado de ser aquella opción quepermitía a los argentinos, en su gran mayoría hijos y nietos de españoles,salir de un país casi siempre en crisis, y empezar una nueva vida en un paíspróspero y del primer mundo. La situación no es que se haya invertido, todavíason muchas las distancias y diferencias entre España y Argentina, pero lo cierto es quemuchos sudamericanos se han marchado de España y rregresado a sus países deorigen porque la crisis económica NO se va de Europa, menos de España y el parosigue en aumento.

Según la Encuesta dePoblación Activa (EPA) existen en España 1.834.000 hogares que tienen a todos sus miembros en el paro, mientras que los datos no oficialeshablan de más de 700.000 familias que cuyos integrantes carecen de trabajo yque ya no reciben ningún tipo de ayudasni prestaciones económicas por parte del Estado español.

En el pasado mes de Agosto, pese a ser un mes donde es costumbre que suba la contratación por latemporada estival, el desempleo aumentó en más de 8.000 personas con respecto almes de Julio, llevando la cifra total de desempleados a 4.427.930, según losdatos oficiales proporcionados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Socialde España.

Aunque el actual gobierno del Partido Popular trate dedisimular estas cifras, comparando por ejemplo con cifras peores registradas unaño atrás, la realidad puede sentirse en la calle cuando muchos españoles,sobre todo jóvenes de entre 25 y 35 años, se ven obligados a salir del paíspara encontrar trabajo. Los más desesperados, como antaño, a la vendimia en elsur de Francia, mientras que los más preparados optan por Alemania, Inglaterrau otro país de Europa. Son los menos los que emigran a Sudamérica, México,Argentina, donde los salarios son más bajos pero se tiene la ventaja de compartir el mismo idioma.

Por su parte los sindicatos critican la política de empleoque está llevando a cabo el Partido Popular denunciando que se siguedestruyendo empleo, sobre todo en el sector servicios, y el poco empleo que selogra conseguir es precario y temporal, con muchas ventajas para la patronal,quienes prácticamente puede despedir a sus empleados en forma gratuita, y muypocas garantías y ventajas para el trabajador. Un contrato temporal, ya fuera amedia jornada, o solamente por los meses de verano, no sirve para alcanzar lacotización necesaria, en horas y en sueldos, para cobrar el paro.