La población estadounidense ya comienza a dar síntomas de pánico por el ébola. Es esta una epidemia que se extiende y contagia con mucha más rapidez que la epidemia del ébola, no nos quepa duda. Por ello, los hospitales de Estados Unidos ya se están preparando para el escenario caótico que este invierno puede suponer la combinación de pánico por el ébola con la gripe estacional.

Tal y como señala el doctor Sampson Davis, del Meadowlands Hospital Center (Secaucus, Nueva Jersey), el pánico entre la población ya es más que patente. Cada día la alarma está más extendida y los falsos casos de ébola se multiplican sin parar.

Así, el doctor Davis hace referencia a un caso ocurrido recientemente: una mujer que había estado en África presentaba náuseas y dolor abdominal. La mujer insistió en que le realizaran las pruebas del ébola. Dio negativo.

Por lo visto, el tiempo que hacía que había regresado de África era más que suficiente como para descartar un posible contagio. Además, la mujer ni siquiera había estado en ninguno de los países en los que se ha declarado la epidemia, Sierra Leona, Guinea-Conakry y Liberia, sino en Sudáfrica, esto es, a más de 4.500 de África occidental. Los dolores abdominales y las náuseas que sentía esta mujer se debían a que estaba embarazada.

Enfermedades que producen síntomas parecidos a los primeros síntomas del ébola hay varias decenas.

Una de ellas es la gripe, que tiene un carácter estacional. Por ello, a la vista de que la temporada de gripe está a la vuelta de la esquina, los hospitales estadounidenses ya se están preparando para el que promete ser un invierno caótico desde un punto de vista sanitario, sobre todo debido a la crisis del ébola, que ha generado un pánico irracional entre la población.

Teniendo esto en cuenta, el doctor Davis avisa de que, en realidad, la gripe es una enfermedad más peligrosa que el ébola. Una persona que no se haya vacunado de la gripe tiene más probabilidades de morir de esta enfermedad que de ébola, por eso el pánico está injustificado.