Para hacer frente a esta lacra y vergüenza de la Iglesia Católica, me refiero a la reiterada presencia de curas pederastas y otros que cometen abusos sexuales predominantemente a menores, el Papa Francisco está dispuesto a enfrentar el problema desde la justicia. Podemos suponer que delitos tan graves como los que se vienen presentando en los últimos tiempos se vienen cometiendo con impunidad en la Iglesia ortodoxa católica desde tiempos inmemoriales, lo que sucedía es que nadie se atrevía a denunciarlos. Hoy en día cada vez son más los afectados por abusos que se atreven a denunciar y, una vez más, al Papa Francisco le toca ajironar la Iglesia a los tiempos que corren.

Si bien ya existe la Congregación para la Doctrina de la Fe, una suerte de tribunales internos de la Iglesia misma, parece que los juicios se demoran demasiado, en parte debido a que los clérigos presentan sus correspondientes recursos de defensa, hasta concluir con una condena o con una resolución de absolución de los implicados.

Para agilizar estos trámites relacionados muy especialmente con "delitos sexuales" cometidos por personal de la Iglesia es que el Papa Francisco ha ordenado la creación de un tribunal complementario para acortar los plazos, tanto de causas y como de condenas. Dicho tribunal, según aseguró Federico Lombardi, portavoz del Vaticano en Roma, contaría con un número de no más de siete obispos o cardenales cuya función no sería incompatible con que ya fueran miembros de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

El puesto de Fiscal le estaría siendo asignado a Robert Oliver, un sacerdote norteamericano promotor de justicia que ya había actuado con bastante eficacia en los casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes a menores en la diócesis de la Ciudad de Boston.

En términos estadísticos, si bien las repercusiones mediáticas fueron los detonantes reales para que la alta jerarquía de la Iglesia, tanto como el Papa Francisco, se pusieran a trabajar de una manera contundente para resolver tan ingrato asunto, los sacerdotes expulsados de la grey católica por abusos sexuales han sido de 84 en 2010, 143 sacerdotes en 2011, 70 en 2012, y 43 religiosos en 2013.

Según datos suministrados por el propi vaticano se presentaron alrededor de 3420 casos relacionados con perversión de menores y de abusos sexuales, de los cuales unos 2572 ya han sido juzgados y castigados con sanciones penales menores.