El ébola es el monstruo que sigue asustando a todo el mundo, y ahora también Google se une a los esfuerzos para combatirlo y se compromete para vencerlo.
Sin distinción de clase social temblamos cuando escuchamos su nombre, teniendo a veces una verdadera psicosis. La batalla de los grandes del web lanzada por Facebook ahora se enriquece con un nuevo nombre: Google, que lanza su propia campaña de recolección de fondos prometiendo 2 dólares por cada dólar que será donado por sus propios miembros.
Después de Facebook, llega ahora la campaña de Google
El ébola es un virus que está poniendo en sus rodillas a África y está asustando al resto del mundo.
Y es que se trata de una de las peores epidemias del último siglo que no puede pasar inadvertida. Algunos ya han comenzado a financiar las asociaciones que en África se preocupan por sanar a las personas afectadas y han iniciado las campañas de prevención necesarias para terminar la propagación del virus. Muchos se movilizaron, pero no demasiados, por lo tanto, también los gigantes de la informática dejan entrever la humanidad presente detrás de esos algoritmos. Antes fue Facebook que donó 25 millones de dólares en el nombre de su fundador y puso en marcha una campaña de recolección de fondos mediante la inserción de la tecla "dona" dentro de su red social.
Uniéndose a la iniciativa de Facebook, también Google a levantado la mano para apoyar.
La compañía de Mountain View a través de su fundador Larry Page, ha hecho una donación de 10 millones de dólares. La empresa promueve el lanzamiento de una campaña de recolección de fondos, que serán donados a cuatro grupos diferentes, en los que por cada dólar donado por sus usuarios, la compañía donará dos. Estamos hablando de una iniciativa de los dos gigantes de la web digna de nota y de admiración que esperamos que sea capaz de dar un gran apoyo a los países más afectados por el virus, y esperamos que no se convierta en una campaña de medios de comunicación, y esperamos que no sea sólo una guerra momentánea entre los dos grandes nombres de la web. Aunque sin lugar a dudas el gran corazón mostrado debajo de los algoritmos ya ha quedado demostrado.
