El ex piloto de Fórmula 1, de 45 años de edad, Michael Schumacher, muestra cierto progresoen su recuperación, aunque por sus graves lesiones cerebrales padecidas duranteel accidente que el alemán protagonizó en diciembre del pasado año mientras seencontraba esquiando, el médicoque emitió el informe, afirmó que se nota cierto progreso pero que las lesiones que padece puedenrequerir al menos 3 años para ser algo más optimistas.

Desde su traslado desde el hospital de Grenoble a Lausana, Suiza, la evolución de Schumacher ha sido lenta y se puede decir que no seencuentra ni en coma ni en estado vegetativo, se encuentra en condicionesfavorables y bajo la atenta supervisión de su esposa, que antes de su traslado, se ocupó de que el alemán contara con todas las condiciones necesarias para suscuidados, además de estar rodeado de su familia; no camina aún y seencuentra postrado en una silla de ruedas, pero ha despertado del coma, y eso es lo importante.

El siete veces campeón del mundo tiene problemas de memoria, nopuede hablar y sus mejoras para los médicos aún siguen siendo relativas, altiempo que admiten que Michael pasa por momentos muy difíciles, pero que elhecho de encontrarse junto a su familia puede contribuir a su recuperación, sematiza además con el hecho de que Schumacher puede comunicarse con susasistentes personales y su propia esposa mediante movimientos con sus ojos.

Su familia está dispuesta a pasar por donde haga falta, por ello han reactivado la página web oficialdel piloto coincidiendo además con el 20 aniversariodel primer título mundial conquistado por él en F-1. La familiacomenta que a diario le llegan cientos de mensajes deseando su prontarecuperación, algo que emociona profundamente a lafamilia, al tiempo que les da ánimos para seguir adelante.

La fatalidad que no sufrió el alemán a lo largo de toda sucarrera deportiva, le llega cuando ya estaba retirado y disfrutando de su tranquilidad,pero la mala suerte alcanzó al ex piloto... ¡ironías de la vida!... se jugó lavida poniendo su bólido a más de 300 kilómetros porhora en cada carrera, en cada curva, en cada prueba clasificatoria...

siempre sedice por parte de los mismos pilotos de F-1 que se tiene que estar un poco locopara sentarse al frente de un coche, pero para el alemán ya todo eso habíaquedado atrás, no era el retiro dorado, siempre queda esa sensación de quemaradrenalina y el esquí era una excelente forma de hacerlo, esa sensación delibertad que no te proporciona el ir encerrado en un coche.

Un simple descuido, en esa misma fracción de segundo que ningúnpiloto se puede permitir en una competición porque se juegan la vida, ha hecho que ahora el veterano piloto se encuentreluchando ya no tanto por su vida, sino por recuperarse poco a poco, lo peorparece haber pasado, ahora ya no corre, pero lucha porrecuperarse de una fatalidad.