Desde el interior del avión que lleva al papa por medio mundo, hizo una declaración en la que instó a los líderes musulmanes a condenar sin paliativos el terrorismo como lacra, lo cual haría que se desvanecieran las dudas que constantemente sitúan vinculan al Islam con el terrorismo.

Volviendo de Turquía su santidad habló del tema y desveló que también lo comentó con el presidente turco Erdogan pero además ha mantenido que debe comprometerse toda opinión pública musulmana con el tema, además del mundo de la cultura que siempre ha abordado el tema con tibieza.

Sabe que los líderes religiosos musulmanes y también los políticos le han comentado en innumerables ocasiones que el Corán no es un libro que apoye el terrorismo, representa paz, esa misma que rompen los terroristas con cada atentado en el que actúan.

Las declaraciones de Bergoglio se sitúan en una visita a Turquía, país con un porcentaje de católicos muy minoritario pero que el papa no quería quedarse sin recorrerlo, ya que desde el principio de su mandato se ha mostrado partidario de proseguir el camino de Juan Pablo II y Benedicto XVI en cuanto a la colaboración y el entendimiento con otras religiones de amplio credo en el resto del mundo como es el judaísmo o el islam.

Esperemos que desde el mundo musulmán se atienda al llamado del jefe de la iglesia católica y se vea una reacción más contundente que día tras día ensucia al mundo musulmán y que como consecuencia hace sufrir a los que profesan dicho credo (las malas miradas de los ciudadanos no musulmanes).

El terrorismo de Osama Bin Laden en 2001, fue la gota que colmó el vaso y que ha tenido numerosas detenciones a lo largo y ancho del globo terráqueo. La muerte de Bin Laden no solo no hizo que acabara la lucha, sino que han ido naciendo nuevos grupos dispuestos a matar por sus creencias religiosas y que actualmente están martirizando a los occidentales, con una serie de secuestros que acaban en esas siniestras grabaciones de vídeo que acaban con decapitaciones.