Ya empiezan a concederse los galardones en la industria del Cine, comienza la época de los premios y las películas más aclamadas de la temporada recogen en forma de estatuillas lo que previamente se vio reflejado en buenas críticas y en taquillas abultadas. De hecho, la ganadora de la noche fue Perdida, el último trabajo del respetado director David Fincher, que ha sido muy bien criticada donde se ha ido estrenando. Su protagonista, Ben Affleck, recogió el premio y lo agradeció en nombre del equipo. Es una de las favoritas a encabezar las nominaciones para las ceremonias más esperadas, es decir, las de los Globos de Oro y los Oscar, que son las que verdaderamente quedan en el recuerdo, pero que ya se haya hecho con esta distinción, de menor importancia, lo que hace sospechar que, efectivamente, no se olvidarán de ella a la hora de destacarla en las listas de premios más prestigiosos. 

La otra triunfadora de la noche fue El código enigma, película que protagonizan Benedict Cumberbach y Keira Knightley que se estrenará en Argentina el próximo 22 de enero.

Ambos obtuvieron el Hollywood Film Award como mejor actor y mejor actriz secundaria respectivamente, y también suenan como fuertes candidatos a estar incluidos en las nominaciones al Oscar. Morten Tyldum, su director, y Alexandre Desplat, el compositor de su banda sonora, fueron los otros dos galardonados que hicieron que la cinta, aunque no fuera proclamada la mejor del año, saliera como clara vencedora de la gala.  

La mejor actriz de la noche fue Julianne Moore por Still Alice, un drama que ya sitúa a la actriz en el punto de mira para conseguir ese Oscar que tanto se le resiste y que tanto tiempo lleva mereciendo. Por su parte, Robert Duvall fue distinguido como el mejor actor secundario por su papel de padre de Robert Downey Jr.

en El juez. Y en el apartado de interpretaciones deslumbrantes, los seleccionados han sido Shailene Woodley por Bajo la misma estrella, y Eddie Redmayne, el Marius de Los Miserables, que ha sido el descubrimiento del año gracias a su interpretación del joven Stephen Hawking en Teoría del todo; aunque no podemos olvidar que estos premios también destacan a un director deslumbrante y este ha sido Jean-Marc Vallée por Alma salvaje, la película que puede acercar a Reese Witherspoon a su segunda estatuilla como mejor actriz.