La protagonista de "Relatos Salvajes", una película que en Argentina ha sido un tremendo éxito de taquilla con más de 3 millones de espectadores, y que España ya la han visto más de 250.000 espectadores, ha sido galardonada con el premio a la mejor interpretación femenina en la V Edición del Festival Iberoamericano de Cortometrajes (FIBABC) por su papel realizado en "La Donna", de Nicolás Dolenski.

En lo que al premio más importante de este certamen celebrado en España se refiere, al mejor cortometraje presentado se lo premia con el Premio Oficial del Jurado.

En esta ocasión, en la sección oficial del V Festival de Cortometrajes del FIBABC, este premio fue otorgado al cortometraje denominado "Loco con Ballesta", dirigido por Kepa Sojo, y protagonizado por la actriz Karra Elejalde.

Conviene aclarar que a este Festival Internacional de Cortos, en su V edición, han llegado más de mil películas provenientes de 15 países de lo que en España se denomina Iberoamérica, es decir todos aquellos países que pertenecen al continente sudamericano y centroamericano de habla hispana.

En rigor de verdad hay que decir que Érica Rivas era la protagonista de "hasta que la muerte nos separe", uno de los seis relatos que componían "Relatos Salvajes", la película de Damián Szifrón que fuera premiada en el último Festival de Cine de San Sebastián con el Premio del Público y que ha sido también muy bien recibida y aplaudida en el Festival de Cannes (Francia).

En aquel papel Érica interpretaba a una novia un tanto alocada, e impredecible, y ahora, en "La Donna", cortometraje por el cual acaba de ser premiada también interpreta a una mujer "muy Almodóvar", es decir moderna y siempre al "borde de un ataque de nervios". Parece que la talentosa actriz argentina es especialista en la interpretación de este tipo de papeles "arriesgados", como dicen en España "los borda", y no es de extrañar que a principios de 2015 Érica Rivas tenga por desafío interpretar la famosa obra de Igmar Bergman, "Escenas de la vida conyugal", nada menos que junto a Ricardo Darín, una garantía de buen espectáculo, talento y taquilla para el público y para el teatro argentino.