Durante la I Guerra Mundial, fueron muchos los artistas que se vieron arrastrados a combatir en el frente, muriendo o regresando a sus casas habiendo vivido situaciones que nunca jamás podrían olvidar. Algunos reprobaron profundamente el conflicto y otros sin embargo, lo ensalzaron. Muchos fueron también los que sufrieron sus consecuencias en la retaguardia.

La Gran Guerra, en todo caso, provocó una rotura cultural en el continente europeo, que dividió a artistas y literatos enviándolos al frente, ya fuera de forma voluntaria o involuntaria.

El Arte se encontraba, antes del conflicto, en un punto álgido, sacudido por continuos cambios e innovaciones que se difundían rápidamente en diversas publicaciones culturales a nivel Europeo. La Guerra se desarrolló rápidamente en su inicio, y en un abrir y cerrar de ojos, Europa entera se encontraba sumida en uno de los mayores conflictos que el mundo haya conocido.

Un libro de la historiadora Esperanza Guillén recoge diversos recuerdos y testimonios de muchos de los artistas que vivieron esta turbulenta época, y que ha sido publicado por la Editorial Atrio. El ensayo se encuentra fragmentado en varias partes; una recoge los testimonios de los artistas de nacionalidad alemana o austriaca que tuvieron que enrolarse en el frente, como el famoso pintor de vanguardia, Paul Klee entre otros.

Después podemos encontrar escritos de los artistas que participaron en la "Triple entente" una gran coalición entre Francia, Gran Bretaña y el Imperio Ruso, entre los que podemos encontrar al pintor francés Fernand Léger. Aquellos que, pese a no haber estado en el frente, sufrieron igualmente las repercusiones de la guerra, ocupan el tercer fragmento.

Los vanguardistas Pablo Picasso o Henri Matisse son un claro ejemplo de este grupo.

Esta publicación tiene como fin, según explica la historiadora Esperanza Guillén, hacer visible "cómo el sufrimiento de aquellos artistas que vivieron este caótico período, está implícito en el arte contemporáneo como un sello de identidad".

Para ello, Guillén ha llevado a cabo esta recopilación de pensamientos y escritos de los propios artistas en los que se refleja su malestar o su emoción durante esta caótica época. Según su escritora, este libro es el preludio de un estudio más amplio que están llevando a cabo varios investigadores acerca de un proyecto que gira en torno a "El artista y el dolor".