"El camino hacia el sí mismo es algo que uno tiene que transitar. Más allá de que se lo pueda imaginar o visualizar, lo más importante es que uno lo pueda transitar. No es algo que se compra en algún lado, sino que es mucho más importante que sea una experiencia personal, es una vivencia".

Así comienza Gustavo Andrés Marín, psicólogo, co-director del Centro de Terapias Holísticas "La Estación del Ánimo", a conversar sobre su nuevo libro, que será presentado el próximo 28 de marzo a las 18:00 en la sala auditorio de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Comahue, en General Roca, Río Negro.

La Psicología integrativa "es una disciplina que sostiene que las verdades absolutas no existen. Hay distintas teorías que abordan distintos aspectos del ser humano. El tema es que con el tiempo se han ido confundiendo o creándose ortodoxias. Considero que el ser humano es complejo; es una complejidad, es una construcción, por ello requiere un abordaje desde distintas ópticas. Yo ofrezco esta posibilidad, que es como un comienzo, pues luego está la segunda parte: ¿cómo hago para transitar ése camino? Allí aparecen estas 4 facetas que son del ser humano y que son, además, a explorar del sí mismo".

1. Lo cognitivo:

"Tiene que ver con cómo y qué pensamos. Actuamos y no entendemos por qué lo hacemos automáticamente.

Por ello es que las películas de zombies tienen mucho éxito. Hoy mucha gente está así. Es el reflejo de la sociedad que anda o funciona automáticamente. Yo propongo auto-observar nuestro pensamiento".

2. Las emociones:

"El poder mirar qué es lo que siento. ¿Tristeza?¿Miedo? ¿Enojo? y poder analizar qué es lo que hago con eso.

Con el tiempo las emociones han sido desvalorizadas, no se habla de ellas".

3. Lo existencial:

"Tiene que ver con las preguntas que no estamos acostumbrados a hacernos. Atraviesan toda la vida del ser humano, tales como la libertad, la soledad. Esta parte surgió durante la experiencia con adultos mayores en los talleres UPAMI.

Aquí también trato la muerte, que siempre causa algún tipo de escozor; y la sexualidad".

4. Lo espiritual:

"Está al final, pues es a lo último que yo he arribado. Este libro trata también de mi propio camino personal y profesional, por el cual he tenido experiencias que no guardan explicación pero produjeron una mirada distinta. Tomé algunos aspectos para ver cómo sería esto de aplicar la visión espiritual a algunos temas como el dolor, el vacío, el sentido de pertenencia, la fe vital (no la fe en sentido religioso), pues hasta un ateo puede tener una fe vital. Lo espiritual tiene que ver con nuestra trascendencia".

En este tiempo de auge de las redes sociales y avance tecnológico ¿se advierte un cambio hacia lo deseable y considerar que estas posibilidades, concretan el hecho de encaminarse al encuentro del sí mismo?

"Son herramientas. Hoy los medios y las redes sociales orientan hacia la homogeneización, a que todos seamos iguales, a cuáles son los valores del éxito personal o la felicidad. Y esta concepción no nos lleva a ningún lado. Los filósofos hablan de la 'Era de la desilusión' o la 'Era del vacío'. Cada vez más conflictos de comunicación, más enfermedades, y el principal trastorno es el de ansiedad. Hay algo que no está funcionando bien y que los medios de comunicación no lo pueden solucionar, la tecnología no te favorece más. Hay un trabajo interno que uno tiene que hacer personalmente. Todo esto anterior nos lleva la mirada hacia el afuera. La propuesta del libro es lo contrario: los caminos, la mirada, es hacia adentro".