Relatos Salvajes es una gran película, que si uno quiere resumirla en dos palabras, no encuentra nada mejor que "Relatos Salvajes". Se trata de cinco relatos, cinco escenas sin relación entre sí, donde el director refleja momentos corridos, raros, que se corren de la rutina habitual; pero que si uno las piensa siempre le queda un pedacito en el pensamiento que dice "podría pasar". Es como la frase yanqui que resume "Shit happens"; quizá ese podría ser el nombre para un remake de la película de Martín en Estados Unidos, incluso podría ser una traducción lineal para traductores online: Relatos Salvajes = Shit Happens.

En un casamiento clásico argentino, con los amigos del novio, las amigas de la novia, compañeros de trabajo, el suegro, la cuñada, el fotógrafo, la torta, el vals: de pronto un pequeño detalle, una mirada, una pequeña actitud casual hace que la escena estalle en pedazos y se vuelva caótica, dada vuelta como un calcetín, enfermiza: la audiencia se agarra la cabeza.

A un ingeniero en explosivos muy respetado, de golpe se le juntan algunos problemas de la vida cotidiana porteña, y la burocracia de la cosmópolis, y las multas de tránsito devienen en un hombre cavernícola, sin miedo ni vergüenza a hacer cualquier cosa para hacerse respetar ante la desidia estatal.

Un empresario viajando en su alta gama recibe el chascarrillo de un hombre de pueblo, pero luego la mala suerte los vuelve a encontrar.

Un albañil del pueblo contra un ricachón ciudadano se enfretan sin tapujos en una ruta desolada y desatan sus inclemencias y miedos en una relación tormentosa de cinco minutos.

Un veinteañero, hijo de una familia rica, atropella accidentalmente a una familia y el temor lo lleva a no frenar ante el incidente, hasta llegar a su casa y contarle a sus padres.

Ellos, desenfrenados ante la cobertura gigante de la prensa nacional tienen una idea macabra para hacer zafar al joven que llora desconsoladamente. El hilo se corta por lo más fino.

Un hombre odiado que refleja merecerse lo peor, recibe lo peor de la mano de una mujer que no tiene nada que perder y se solidariza con una joven, víctima del hombre, que no se anima a hacer justicia por mano propia cuando la tiene servida.

La 'peli' comienza con la escena donde, de manera muy sorpresiva, una modelo y un crítico musical tienen a un hombre conocido en común; de pronto sucede que a "Pasternak" lo conocen todos los que abordan el avión. Y de pronto todos son víctimas del famoso piloto.

Relatos que son resumidos al máximo para mostrar adónde puede llegar el ser humano actual; la película demuestra -como lo demuestra la palabra "salvajes" del título-, cómo la vida en sociedad, en una sociedad capitalista, nos ha llevado a un estadío mental que atrasadamente nos remite a la forma en que viven los animales.