El historiador, periodista y escritor argentino Osvaldo Bayer, conocido por su pensamiento anarquista y autor de Libros como 'La Patagonia rebelde', 'Fútbol argentino', 'Rainer y Minou' y 'Los anarquistas expropiadores y otros ensayos', canceló ayer la conferencia de prensa que brindaría para alumnos de primer año de la tecnicatura superior en periodismo del Instituto TEA, aduciendo problemas de salud.

La conferencia, que iba a llevarse a cabo en la Sala Pablo Neruda del 'Paseo La Plaza', en la zona céntrica de la Ciudad de Buenos Aires, tendría como eje temático la vida del recientemente fallecido periodista y escritor uruguayo Eduardo Galeano. 'Galeano por Bayer' era el título elegido para la charla, que fue suspendida cuando faltaban diez minutos para su realización. Los aproximadamente 400 asistentes recibieron un pedido de disculpas de parte del escritor, que les fue transmitido por los anfitriones, quienes también aseguraron que se lo volverá a invitar en un futuro cercano, cuando su salud esté reestablecida.

No es la primera vez que el escritor de 88 años suspende una disertación por problemas de salud. Había ocurrido lo mismo en 2010, cuando debía concurrir a la Asociación de Prensa de Tucumán, pero no lo hizo por sufrir una infección pulmonar,y en 2012 cuando, por complicaciones en una trombosis que padece en una de sus piernas, canceló su visita a la Sociedad Italiana de Leones, en Córdoba, en donde se proyectaría un documental suyo.

Bayer y Galeano

Bayer era amigo de Galeano desde 1973, cuando compartieron la redacción de la revista 'Crisis'. El 14 de abril, en declaraciones que realizó en el programa de televisión '678', tras conocerse la noticia del deceso del uruguayo, se había referido a él como "el mejor de todos". Allí no escatimó elogios para su amigo, de quien también dijo que era "un hombre de barrio, pero con la sabiduría de un intelectual perfecto".

Sobre su obra, explicó que para él, el libro 'Las venas abiertas de América Latina' constituye "una verdadera Biblia de la verdad y la sabiduría" y debería ser "lectura obligatoria en todos los colegios secundarios del continente".