Casa de muñecas fue escrita y estrenada en 1879. Es una obra dramática traducida y representada en varios idiomas. Su primera publicación data del 4 de diciembre de 1879 y desde allí no ha parada su éxito y controversia en cada escenario que se la representa. Ya que el personaje femenino mantuviera su protagonismo durante toda la pieza resultaba de suma provocación. En varios países se han hecho parodias de la obra y hasta en Alemania se le ha cambiado el final por exigencias de cierta artista que la interpretaba, con previo aviso del autor, Henrik Ibsen.

Es la obra más afamada de su autoría y es contemplada por varios institutos y universidades como lectura obligatoria. Considera por la crítica mundial como la primera obra feminista. En ella se plasma sin condiciones la vida compleja de Nora, una mujer casada del siglo XIX, que sufre desde su infancia, maltrato psicológico, violencia y femicidio. En principio por su padre y luego por su marido. Dicha obra invita a la reflexión sobre la emancipación del género femenino y sus derechos. Una joven que lo da literalmente todo por la vida de su marido, además de tener que mentirle incluso a él por miedo.

Cuenta de 3 actos y todos se dan en el mismo espacio, el living del matrimonio protagónico. Una sala fina, cómoda pero sin demasiado lujo, contigua al despacho del abogado de la casa.

Una escenografía muy certera que mantiene el aspecto clásico de la obra de 1879 sin adaptarlo a modernidades ni transigir la puesta. La iluminación suma a la creación de un buen ambiente en la obra.

El grupo actoral se maneja correcto y se puede decir que el director ha sabido conducirlos de manera dinámica pese a un guion plano y tradicional.

El personaje de Nora es un mundo de complejidad dentro de esta obra, y Leila Lucianitch lo lleva muy bien, permanece en escena casi las dos horas que dura la trama. Trasmite simpatía, ternura y trasmuta a una mujer fuerte y decidida hacia el final, donde comprende su situación que solo ha sido un juguete para los hombres que han pasado por su vida.

Mario Guerci, en el papel del marido se mantiene solido durante sus apariciones y cierre la obra destacándose dramáticamente. Y Anibal Grillo, en el papel de villano sobresale al ejecutar este complejo personaje de manera creíble. El vestuario de Verónica de la canal y José Valosen es extraordinario representa muy bien los trajes de época.

Así, Casa de muñecas resulta una salida interesante para un domingo distinto y concientizar el lugar de la mujer en la sociedad de antes y la actual. Está en el Teatro CPM Multiescena de la calle Corrientes al 1764, a las 18hs.

Elenco: Mario Guerci, Leila Lucianitch, Maria del Rosario Otaño, Marianela Garcia Enriquez, Claudio Bustamante Anibal Grillo y Carolina Bronstein.