El diseñador gráfico venezolano Juan Bacaro formó parte de las jornadas del seminario de marketing sobre Cine que se desarrollaron en la 30 edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata del sábado 31 de octubre al viernes 6 de noviembre en la sala seis del Paseo Aldrey.

En su charla comenzó hablando, con la ayuda de una línea de tiempo, de los sucesos históricos que interfirieron e influyeron en la creación de los afiches publicitarios de las películas, uno de ellos es la creación de la imprenta de tipos móviles por parte de Johannes Gutenberg en el año 1440.

Bacaro a lo largo de la jornada develó varias incógnitas que podrán apreciar en las siguientes preguntas:

¿Los afiches publicitarios de cine siguen una determinada lógica?

Luego del expresionismo alemán vemos que la anatomía se cumple, hay un tagline, el nombre de los actores, el título, los créditos, ya hay una tipografía que tiene como una intención de dar como una especie de identidad.

En cuanto a la imagen, ¿hubo alguna tendencia marcada?

En la época donde los posters eran básicamente ilustrados sucede algo que considero muy interesante. Sucede lo que yo considero se llama el “síndrome de las cabezas flotantes”, que todavía ocurre. Por la misma forma que tiene el poster, por alguna especie de tradición el bloque de créditos va abajo y casi siempre los personajes se encuentran en plano americano, había que maniobrar de alguna manera el cuerpo para que las cabezas sean notorias y la mejor manera era difuminarlo o desaparecerlo y esto generaba que las cabezas quedaran sin ningún soporte.

En películas de suspenso o thriller existe todavía esta cuestión.

Bacaro señala la importancia de seguir, en el diseño de los posters, la misma línea que fue marcada por la película. Para ello trae el caso del film “Pulp fiction” del director Quentin Tarantino. Destacó que “Pulp fiction es una revista pulp. La revista pulp es muy económica, hay mucha violencia y son de fantasía, policiales, criminales”.

El protagonista del largometraje es un fanático de las revistas pulp.

Al analizar portadas de diversas revistas de este género se encuentran patrones repetidos: “hay una letra amarilla, bastante gruesa, siempre hay un borde azul o rojo, siempre hay una mujer”, y con el poster de “Pulp fiction” sucede que hasta le pusieron el precio de 10 centavos y la versión de otros países sigue siendo la portada de una revista, “esto no es casual, la intención es que el paquete de presentación de la película parezca o evoque la idea de una revista pulp”, así no conozcamos de qué se trata.

Haciendo un repaso de lo llamativo de los distintos momentos históricos, Bacaro comentó que en la era del VHS "diseñar un poster no bastaba", por esta cuestión era necesario pensar creativamente las cajas donde los VHS eran guardados, ya que la gente en los videoclubs elegía la película en gran medida por ello, basándose en qué le llamaba la atención.

Es de importancia señalar que una figura importante en el campo del marketing o de las estrategias publicitarias para atraer al público a las salas cinematográficas, según Bacaro, fue William Castle, conocido como el "rey delgimmick", que significa truco. Este actor, productor y director estadounidense se las ingeniaba a través del merchandising y distintas técnicas persuasivas para lograr que la cantidad de personas que asistieran a sus películas fuera alta por más de que ellas fueran de bajo presupuesto.