La primera palabra de Pantera es Yo, y si bien puede parecer apresurado, eso nos habla del compositor, cuál es su juego, generalmente en primera persona, narrador omnipresente. La frase completa dice “...yo soy solo un grano de arena...”, pronunciada por la primera artista invitada Liliana Herrero, vientos a cargo de Hugo Lobo y arranca el beat.

21 segundos exactos hasta la primera intervención de Paz Ferreyra, voz cantante y pensante, capitana del combo Miss Bolivia. Suena tan segura como generosa al compartir de esa manera la puesta en marcha del álbum.

“Soy” es un latin R&B donde la lírica avanza con un flow arrasante y la combinación de texturas le da al oyente de Pantera una bienvenida mucho más que interesante y prometedora.

Track 2 “María María” de Milton Nacimento, y la difícil tarea de recrear un clásico. Mantiene el groove del autor, respeta el Aeee Aeaa Aeee que le puso Mercedes Sosa y a pesar de ser una María guerrera jamás pierde el garbo aquel que le sumara Elis Regina. Es una suerte de actualización urbana de la canción. Otro gesto de apertura por parte de Miss Bolivia, que la transformará en el vehículo por el cual parte de una generación se conectará con este clásico.

“Cagón”, letra tan gráfica como cotidiana, tercera canción, tercer planeta musical por el que pasa el disco y así es el universo Miss Bolivia, abierto y de frente, y mientras el olor a hit lo invade todo, desde la voz como dicen en el ghetto, paz te aplica.

“En el mar” cuenta con la voz de Ale Sergi y Lito Vitale en piano, la canción viaja sola y te lleva, mientras Pantera se perfila como el trabajo más parejo, completo y más interesante de la carrera de la Miss hasta ahora. Quinta canción, “El paso”, mientras pensaba escribir algo como, no hay nada que decir hay que bailar, llega el estribillo y dice “… se baila aquí y ahora en el presente, Dios no permita que lo baile el presidente...”.

No hay nada que decir, hay que pensar. “Paren de matarnos” acercamiento punk pop al "Ni una menos". Danza dialéctica caliente de actualidad. Una cachetada de realidad.

Track 7 “Que la rabia nos valga”, adaptación del texto escrito por Virgina Cano y Marta Dillon leído por la propia Marta. “Calma y respira” una canción que los seguidores conocen y era siempre pedida en los shows se materializa en Pantera en ritmo de Reggae Soul, la canción se explica sola, inspirada y urgente, tal vez el punto más alto del disco.

La producción a cargo de Guillermo Beresñak, fina, de vanguardia, rupturista y de acuerdo con la acústica planetaria actual, sin escatimar magia, demuestra que en el afán de que podamos bailar y divertirnos no es necesario perder calidad ni vuelo musical. “Gente que no” el clásico de Todos Tus Muertos, la elección sorprende, la pluma del Perro Serrano más el Style Miss Boliva. No puede fallar.

Décimo tema, “No te dije nada”, y nuevamente el costado más urbano sale al ruedo, cumbia caliente y hip hop, Miss Bolivia vuelve a rapear más, tiene su propio estilo, lo consolida paso a paso y esta no es la excepción. “Haciendo Lío” deliberadamente cumbia, deliberadamente dedicada a Lionel Messi. Una sola pregunta, ¿cómo no es el track 10?

"Wachas”, el mayor punto de contacto con “Miau” su disco anterior, destino de fiesta y baile asegurado. El último tema “Monstruo mío”, escrito y leído por Susy Shock mostrando así coherencia entre obra y discurso. Así, aquello que Miss Bolivia prometía maullando lo confirma entregándonos su mejor trabajo y mostrándonos que en realidad es una pantera.