Durante un año completo todas las personas que se postulan como candidatos para ocupar cargos políticos comienzan su campaña prometiéndole a las personas que se suponen los van a elegir un sin número de propuestas que para todos suenan atractivas, como la pavimentación, colocación de puestos de trabajo, el arreglo de iluminaria, entre otras cosas.

En definitiva, proponen todas las cosas que la administración anterior o saliente no ha hecho y es por ello que las personas deben ir a votar con la mayor de las responsabilidades siempre pensando en lo mejor para la sociedad.

Pero después de observar varios períodos electorales desde mi humilde lugar puedo decir que cada cuatro años más que propuestas lo que se presentan son una colección de mentiras, o bien, lo que soñaron anteriormente a su discurso, porque después de haberse enterado que son los ganadores parece que se olvidaran de todo lo que dijeron, y cuando uno les plantea sus vigentes propuestas empiezan a colocar muchas excusas que por más que sea un lugar muy grande, todos conocemos la realidad y sabemos que la mayor cantidad del presupuesto que está destinado a la realización de obras propuestas durante su campaña electoral finalmente va a parar a una cuenta bancaria que está muy lejos de ser de una empresa contratada para la realización de determinada obra.

En definitiva, creo que todas las campañas electorales por las que atraviesa la sociedad Argentina son un momento para comenzar a decir una serie de mentiras que luego de haber culminado el periodo electoral y haber salido triunfadores nunca llevan a cabo, o en todo caso, solo realizan un 15 % de las mismas.

Por último, y como conclusión, voy a decirles que cuando evalúen las propuestas de los candidatos piensen en mi simple opinión y elijan no solo por las propuestas sino por la calidad de persona, intentando pensar en si realmente puede llegar a cumplir sus promesas o si simplemente se convertirá en otro conjunto de mentiras a las que estamos acostumbrados a escuchar durante este período.