En los últimos tiempos se ha discutido ávidamente la edad de imputabilidad en el mundo, sin incursionar en los problemas internos de esta cuestión que abordaremos en el siguiente texto argumentando la razón de por qué no debe bajarse la edad de imputabilidad.


La baja de punibilidad se plantea como una solución mágica al problema de la inseguridad, pero la realidad es que el problema de la inseguridad va mucho más allá de la edad de penalización. Discutiendo solamente sobre la baja de la edad de imputabilidad  minimizamos el problema de la poca ocupación que se le da hoy en día a los problemas de los niños y adolescentes, dejándolos librados a una especie de suerte en la vida.
Los problemas de los Niños son un reflejo de los problemas sociales y la desigualdad que atravesamos hoy en día. La verdad es que hoy en día varias cosas llevan a un adolescente a cometer delitos, factores que con esta resolución no se solucionarán. Por ejemplo, la cultura del robo que heredan de sus familias, el aumento del consumismo, el cual es un factor muy importante, -hoy en día la moda cambia constantemente en todos los aspectos-, tecnología, ropa, etc. y el adolescente desea consumir de ella. Podemos ver como acá entra la discriminación entre ellos y el que no viste como la sociedad lo plantea es marginado por sus compañeros, grupos, etc. llevando a algunos adolescentes a robar para poder comprar lo que sería adecuado en su entorno.
Proponer la baja de la imputabilidad es evadir las cuestiones que llevan a un adolescente a cometer delitos y desmoralizar a éstos. No creemos que ésta sea la solución ni que los menores asuman su responsabilidad a través de ser encarcelados. Algunas personas argumentan que bajar la edad erradicaría a los jóvenes que matan y roban para conseguir droga; podemos responder a esto argumentando que se podría invertir dinero en diferentes acciones sociales para disminuir la desigualdad social y aumentar la calidad de la educación en busca de la prevención de la inseguridad y no la represión.


En conclusión, bajando la edad de imputabilidad se están reprimiendo los “síntomas” y no curando la enfermedad, está clara la correlación entre delitos y pobreza entonces hay que atacar la pobreza para erradicar las consecuencias que esta trae y tratar los problemas desde sus raíces.