Desde la primera Constitución Nacionaldel año 1853 ala actualidad distintas pujas se han mantenido latentes; rivalidades, dicotomías,bipartidismos, han ocupado y preocupado a una sociedad que se ha vistoinmiscuida en una división profunda.

Por estos días es reiterada la frasela grieta como una línea que marca afuego a quienes se encuentran de uno y de otro lado.

Suele ser muy complejo encontrar eljusto medio sin lastimar ni ofender a quienes defienden cada una de dichas posturas;peronismo-antiperonismo, kirchnerismo-antikirchnerismo, Gobierno-oposición, sonsolamente algunos de los nombres con que se identifican a los sectores de la grieta.

También suena muy injusto no poder reconocerlos innumerables logros que realizó este gobierno desde la crisis del año 2001 a la fecha, al igualque suena bastante hipócrita no criticar los manejos oscuros, la desviación dedinero, los casos de corrupción, y las acciones agresivas que se han realizadocada vez con más virulencia a quienes manifiestan pensar distinto al poder político actual.

La famosa grieta parece no sólo reflejarse a nivel social sino que se hatrasladado a los espacios más internos de la vida nacional, han dividido familias, terminado amistades, y aún cuesta encontrar las razones y los motivos de estas situaciones.

La intolerancia es una de las claves para empezar a desandar los porqué y para comenzar de forma individual, a trabajar detenidamente cualquierirritación que pueda generar una opinión contraria sin tener que caerinmediatamente en la descalificación.

Seguramente sea más tentadora laidea de responsabilizar a un gobierno de turno, o de criticar a una oposiciónpolítica o mediática, que de iniciar un camino más largo y complejo intentando entendercomo sociedad y madurar como Nación qué y cuáles han sido los motivos que noshan llevado a perder esos lazos sociales que se vuelven necesarios para nuestro desarrollo individualy colectivo, y que se tornan vitales para nuestra vida emocional, afectiva e integral.