El impredescible Daniel Scioli accionó una vez más para que ese adjetivo le calce mejor, al designar a Carlos Zannini como su compañero de formula. El secretario de Legal y Técnica incurrió en la política como militante del maoismo. Scioli se metió en la gestión por el cholulaje del presidente Carlos Menem.

Zannini comenzó creyendo en principios revolucionarios basados en el sistema centralizado en el autoritarismo de Mao Zedong, militó en Vanguardia Comunista durante los 70 y la dictadura lo secuestró y mantuvo detenido durante cuatro años.

El gobernador bonaerense se caracteriza por evitar politizar y sostiene todo su discurso en palabras con poco contenido.



Atrás quedó el "Ni yanquis ni marxistas" que caracterizó al peronismo y su base política de la tercera posición. Si nos basamos en su pasado, podemos llamar marxista a Zannini; A Scioli lo podemos nombrar yanqui si nos focalizamos en su pasado, pero también en su presente.

El secretario acompaña a Cristina y Néstor Kirchner desde la década del 80, cuando surgían como figuras de Río Gallegos, por esta razón es una de las pocas personas que estuvo siempre en la mesa chica del kirchnerismo.

La decisión de Scioli apunta a eso, un guiño a los más alineados a la presidenta. Se venía rumoreando que el gobernador llevaría a Máximo Kirchner como su vicepresidente, la elección fue parecida: En términos electorales, lo único que diferencia a Máximo de Zannini es que lleva el apellido Kirchner.

Quien queda mal parado es el otro precandidato del kirchnerismo, Florencio Randazzo, cuya estrategia era mostrarse como el único realmente K. Zannini fue uno de los impulsores de la candidatura de Randazzo, para tener dos formulas competitivas. Esta noticia generó los rumores de que finalmente el ministro va a bajarse.

Quien se ve beneficiado es Mauricio Macri, que usa la misma táctica que Scioli, polarizar.

"Esto es continuidad o cambio", afirma. No es la primera vez (ni será la última) en que estos dos coinciden en algo.

Dirigentes kirchneristas intentan convencer que, por formar parte del kirchnerismo desde 2003, este ¿ex? menemista es realmente un representante del "proyecto nacional y popular". Habría que recordarles:

Cuando el gobierno quiso terminar con la impunidad y volver a juzgar a los genocidas de la última dictadura, Scioli se opuso porque "en un país serio las leyes no se anulan".



En el momento en que Kirchner se desligó del duhaldismo, el motonauta no se pronunció contra su amigo Duhalde.Cuando tocaron las peleas por las retenciones y la ley de medios, Scioli no hacía declaraciones sobre esos temas.

En 2014, un comunicado de American Task Force Argentina (ATFA), el aparato lobbista de los fondos buitre, señaló a Scioli, Macri y Sergio Massa como los "mejores candidatos".

En cuanto a su gestión en la provincia: En materia de seguridad, Scioli tiró por la borda la reforma garantista que venía haciendo León Arslanian, y reforzó el esquema de centralidad y poder de la Policía Bonaerense, ejemplo de corrupción, gatillo fácil y tortura.

Además, desde 2010 viene llevando un ajuste aumentando los impuestos por encima de la inflación, mientras que el gasto social decrece en terminos reales.

Por esto, entre muchas otras cosas, la derecha siempre le tiró flores al gobernador. En cuanto a Zannini, alcanza con leer la columna de Joaquín Morales Sola en La Nación para saber que opinan los sectores de poder de él. Esta sera la curiosa formula del peronismo, un yanqui y un marxista.