Ante la desesperación por aumentar su imagen positiva, el candidato del oficialismo optó por copiar el spot publicitario del ex presidente de la Nación, Carlos Saúl Menem,y quien supo iniciar a Daniel Scioli en la política.

A pesar de las acusaciones constantes de Scioli hacia el candidato Macri sobre las privatizaciones, el retorno a los 90’ y el neoliberalismo característico de la época del riojano, es en realidad que el oficialista es el candidato más menemista, y lo demostró una vez más, casi imitando a su iniciador en su nuevo spot.

“Yosé que algunos están enojados”, es la frase que se repite en ambas publicidades y la caminata de izquierda al centro.

La única diferencia es que el ex presidente Menem reconoce en su spot de 2003 que cometió errores, y añadió la frase “enojados conmigo”. Sin embargo, Scioli -muy lejos de la autocritica y confiado de engañar a los que visualizan la publicidad creyendo crear una falsa ilusión de victoria- sólo se jactó de los “logros” del modelo kirchnerista.

Asignación universal por hijo, netbooks para estudiantes y las viviendas de Pro-crear son beneficios que fueron entregados pura y exclusivamente a militantes de La Cámpora, sin excepción, y utilizados para el clientelismo por el kirchneristmo. Sin mencionar el deterioro y abandono de la educación y las escuelas en la provincia de Buenos Aires, la cual Scioli gobernó por ocho años ininterrumpidos.

En el spot no se menciona ningún logro propio del candidato Scioli. Lo que demuestra su incompetencia y lo poco consistente que es discurso.

“Quizás estén enojados con las peleas, pero yo soy un hombre de dialogo”, afirmó el candidato en su publicidad. Pero, las peleas y la violencia verbal fueron armas monopolizadas durante la última década pura y exclusivamente por el kirchnerismo, y todos los simpatizantes del Frente Para la Victoria.

Recordando que Scioli no asistió al primer debate histórico presidencial, realizado antes de la primera vuelta electoral, demostrando que para el diálogo tampoco es competente.

Rememorando el año 2003, Menem había obtenido un porcentaje superior a Néstor Kirchner, por tan sólo dos puntos. A pesar de su superioridad, debido a su innegable imagen negativa, optó por bajarse del balotaje y darle la victoria a su rival, por lo que su spot poco y nada le sirvió para obtener una firme victoria.

Una opción viable a tomar por Daniel Scioli, ya que al igual que el expresidente, cuenta con escasas oportunidades de ganar. Con su derrota, su carrera política terminará dilapidada.

Acorralado por todos los flacos, Daniel Scioli tiene el peso de la derrota sobre sus hombros. Cristina Kirchner y el núcleo duro del kirchnerismo no lo apoyan y no se sienten representados por el candidato. Criticado por su propio partido, intentó crear cierta diferenciación, y acercarse aún más al centro peronista, sin embargo, sus medidas incluso más neoliberales y menemistas que las de Macri lograron el repudio del histórico partido.

Con desesperación por el inminente balotaje, el último spot del candidato demuestra un pobre intento captar votos de ambos sectores. Mientras tanto, Mauricio Macri, quien tiene un semblante más moderado y triunfador, recorre las provincias del norte redoblando la apuesta de un cambio. Uno tan necesario para nuestro país.