Pocos días después de la muerte del fiscal especial de la causa AMIA, Alberto Nisman, la ahora ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner, emitió a través de las redes sociales, un comunicado conmovedor con motivo del fallecimiento del magistrado. En el extenso escrito trató de toda forma de imponer “la tesis del suicidio”, como el mecanismo que llevo a la muerte al fiscal. Días después, esa tesis sería descartada y trataría nuevamente de imponer otra versión, pero esta vez sería la del asesinato.

Aquella madruga veraniega del día lunes 19 de enero del 2015, muchos nos sorprendimos por la noticia que se hizo eco primero en la redes sociales, luego la información fue esparcida por todos los medios de comunicación del mundo entero.

El hallazgo del cuerpo sin vida del fiscal Nisman, en el departamento 13 en las Torres del complejo Le Park en Puerto Madero, fue uno de los acontecimientos más oscuros de la política argentina.

El fiscal, que estaba a cargo de la investigación del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), hecho que ocurrió en julio de 1994 y por el que murieron 85 personas, estaba a punto de ampliar una denuncia que días pasados a su muerte había hecho público. En ella acusaba de encubrimiento a la ex presidente kirchnerista, a su ministro de Relaciones Exteriores Hector Timerman y a otros funcionarios de su gabinete ministerial.

La demanda debía ser formalmente presentada en el Congreso de la Nación, el día lunes 19 de enero, un día después de ese suceso trágico, y esta consistía en una investigación minuciosa al acuerdo celebrado entre Argentina e Irán en el año 2013 y por el cual se creaba la comisión de la verdad, la instancia que permitiría una cooperación entre ambas naciones en la investigación del atentado a la Institución judía de Argentina.

El “Memorándum de entendimiento” no fue aprobado en el parlamento iraní y fue declarado inconstitucional durante los primeros días de Gobierno del presidente Mauricio Macri.

Hasta sus últimos minutos de trabajo en la causa, Viviana Fein, la fiscal que estaba a cargo de investigar la muerte de Nisman, sometió a toda refutación la teoría del suicidio.

Cierta vez dijo que lamentaba “no haber encontrado rastros de pólvora en las manos del fiscal”; en otra oportunidad anunció a todo estruendo, que el suceso de la muerte del fiscal Nisman se trataba de un “suicidio”.

Con su apartamiento de continuar con el caso, hoy la situación esta siendo mayormente manejada por la jueza Fabiana Palmaghini, quien deberá decidir, luego de esta feria judicial, si el caso continúa en un tribunal federal.

El giro que tomo el caso es revolucionario, según consta en las pesquisas, que ahora son llevadas a cabo por la jueza Palmaghini, lo que ellapretende saber es el papel que desempeñaron algunos funcionarios del kirchnerismo durante el hallazgo del cadáver en el complejo Le Park de Puerto Madero; precisamente uno de los funcionarios centrales que estuvo presente en ese momento es el ex secretario de Seguridad Sergio Berni.

Por otro lado, otro hecho que permitiría ver un cambioen el curso de la investigación, esel comportamiento del Estado frente a este hecho, de un gobierno donde solo criticaba el papel del fiscal, denunciaba el curso de vida suintima, ahora se da el paso a unEstado que quiere intentar esclarecer este hecho; el encuentro del presidente Macri, con la hijas del difunto fiscal, el día domingo por la mañana en su residencia "Los Abrojos" en el partido de Malvinas Argentinas, representa otro eslabón de esta intención.