A pesar de el cambio de gestión y el nuevo rumbo al que se dirige la Argentina desde la asunción de Mauricio Macri, la grieta que divide al pueblo argentino sigue latente dividendo aguas cada vez mas incluso contra los intentos del gobierno de Macri para unificar el país.

Si bien la grieta no es un invento del gobierno Kirchnerista, sin duda fue el gobierno que mas utilizo la división de oficialismo y oposición no solo para enfrentar el pueblo unos contra otros, sino para aprovecharse de esa ventaja y dañar la sociedad de forma letal. Las elecciones del 2015 de las cuales Mauricio Macri y Cambiemos obtuvieron la victoria, demostró que una gran fracción del pueblo se canso el viejo sistema feudal y agresivo del Kirchnerismo.

Las elecciones se llevaron a cabo de forma ordenada y pulcramente democrática, sin embargo, una fracción del Kirchnerismo duro sigue sin reconocer la derrota, y no solo la derrota, sino que no reconocen la victoria democrática del equipo de Macri, y se autoproclaman como la "resistencia".

Generalmente cuando se habla de la resistencia, se trata de un grupo que se resiste a una dominación impuesta, sin embargo no es ese el caso de la Argentina actual, entonces, ¿a que se resiste la "resistencia" kirchnerista?, no se trata nada mas y nada menos de resistencia a la democracia.

La grieta actual divide a los ciudadanos honestos, que trabajan y mantienen una vida digna, de la "resistencia", un rezago cómplice y corrupto del núcleo duro del kirchnerismo, que se empeñan en entorpecer el desempeño de la democracia.

La misión de esta "resistencia" es distorsionar la realidad a su conveniencia, y se niegan a aceptar un país plural, que no este dominado por las fuerzas que otorgan beneficios y clientelismo para sus secuaces.

Ese tipo de sujetos son únicos que se niegan a aceptar el nuevo gobierno, son los que ostentan una increíble ignorancia, (ya que ese es uno de las armas mas usadas por el kirchnerismo, el aprovechamiento o extorción de los mas ignorantes).

La otra porción de esta autoproclamada resistencia, son los que aun reciben o pactan con elkirchnerismo, y solo sostienen sus ideales por una cuota de bonificación, o beneficios brindados para ese propósito, y no de forma legitima, además de ser absolutamente consientes de su corruptismo.

Tal es el caso de Víctor Hugo Morales quien no hace mas que victimizarse y acusar de censura al hecho de haber sido despedido por su incompetencia de una radio privada.

Justamente Víctor Hugo quien durante años enmudeció los verdaderos casos de censura, como el del periodista Juan Micelli quien fue despedido de la Tv publica después de haber incomodado a un líder de la Campora en una entrevista. Si alguna vez Víctor Hugo tuvo una carrea respetable como periodista, la perdió cuando vendió su integridad al kirchnerismo (a quien criticaba durante la presidencia de Néstor Kirchner, y luego cambio su postura totalmente) a cambio de la puta oficial, y se convirtió en parte del relato de la década ganada.Toda esta hipocresía de la censura y la resistencia, son tan descaradas y falsas como la afirmación de que en Argentina las calles son de oro y los ríos de leche.