Los recientes acontecimientos que revelaron la corrupción institucional protagonizado por José López, indigna a toda la población Argentina, pero sobre todo a los propios kirchneristas que estaban cegados, y ahora se desvinculan del partido.

José López, avisado por un abogado amigo de Cristina Kirchner, se apresuro la madrugada del 14 de junio, a recolectar dinero, presuntamente oculto en diferentes propiedades del ex funcionario, junto con dinero que también pertenecía a Julio De Vido, pero en el momento en que José López ingreso al convento de monjas en General Rodríguez para ocultar los bolsones con dólares, una llamada a la policía local denunciando el extraño hecho, lo llevo a prisión por enriquecimiento ilícito, tenencia de armas de guerra y presunto lavado de dinero.

A raíz del asunto, muchos Kirchneristas indignados por el hecho, se desvincular de dicho partido, que ya lleva meses moribundo y en detrimento, rozando el patetismo mediato. Cuando se conoció la bochornosa noticia, tres senadores y una senadora se desvincularon del bloque del Frente para la Victoria, y desde el partido judicial tienen la intención de hacer desaparecer el frente más duro del kirchnerismo, y así aislar a la campora.

Por otro lado, varios iconos públicos del Kirchnerismo repudiaron el hecho, como Diego Brancatelli quien afirmo “esto ya es indefendible” pero aun así el periodista confirmo aun su lealtad hacia Cristina Kirchner, líder de la asociación ilícita de la que López solo fue un peón.

Pablo Echarri por su parte comento estar muy dolido por lo sucedido ya que según el “puse el pecho en todo momento, porque creí en un proyecto genuino”, “hay que crear un proyecto totalmente nuevo” argumento el actor.

Otros miembros más radicales del proyecto como el humorista Dady Brieva y el golpista Luis D'Elía defendieron el proyecto, echándole la culpa a Macri como presunto cómplice de López, una fantasía totalmente irreal.

Hebe de Bonafini en un discurso acuso de traidor a López, y aseguro que el Kirchnerismo tiene que reagruparse.

Sin embargo, ya no queda nada del Kirchnerismo. Sus principales representantes, Amado Boudou, Julio De Vido, Anibal Fernández, Ricardo Jaime, el propio Lazaro Beaz, y por supuesto la líder Cristina Kirchner, todos parte de una asolación ilícita de cleptómanos que usaron el estado para ensanchar su bolsillo a costa de la salud, y la vida del pueblo Argentino que fue empobrecido, dividido y embrutecido en el proceso.

El Kirchnerismo no es más que un cascaron vacio, sin políticas y sin proyecto, solo una pantomima creada para el robo.

Todo lo que dije, se está probando, yo estoy tranquilo” aseguro Fariña quien goza del privilegio de testigo protegido y prisión domiciliaria.Cristina Kirchner negando todos los hechos se expreso en una infantil carta, en la cual culpaba de todo a Macri y al sector privado.

Sin embargo algunos Kirchneristas que quieren perseverar frente a la corrupción y destrucción que ellos mismos causaron, desconociendo los hechos, intentan desdibujar la culpabilidad y escudarse bajo el halo del peronismo y el partido judicial, quien fue principal cómplice y quien permitió al Kirchnerismo actuar a sus anchas y con total impunidad por tantos años.

Por esa razón es imprescindible recordar, que tanto el kirchnerismo como el peronismo, son dos males cortados con la misma tijera y donde abunda la misma corrupción, y deben ser exterminados para que el país pueda progresar.