Los principales diarios del mundo avizoran que Macri gobierna como uno de los peores dictadores, equiparándolo a la Dictadura Cívico Militar que sufrió la Argentina. Le adjudican falta de respeto hacia la sociedad con los tarifazos y polemiza por su error de atacar con la Justicia servil a las Madres de Plaza de Mayo, una fundación que conoce todo el planeta por sus largos años de reclamo a las FF.AA. por los 30 mil desaparecidos en el último Golpe de Estado.

Macri dio marcha atrás a la orden de captura de la titular de Madres, Hebe Bonafini, cercana a los 90 años de edad (cuando le correspondería en tal caso detención domiciliaria), por un presunto desvío de la entidad de $1.295 millones; pero no le basta que la Fundación haya aportado en la causa 60 cajas con documentos que prueban que en el plan “Sueños Compartidos” -para la construcción de viviendas sociales- quien incurrió en un desfalco fue su apoderado legal, Sergio Schocklender, al que Hebe querelló apenas tomó cuenta del delito.

Si Macri la hubiese arrestado, los medios de comunicación extranjeros criticarían a su gobierno de derecha que persigue a una figura moral y emblemática de la reciente historia de nuestro país, como muy pocas otras son reconocidas como tal. Es que MM comparte el deseo de los genocidas: enrejarla para destruir a las Madres. Más de cinco mil personas salieron espontáneamente a las calles a defenderla junto con dirigentes de todo el arco político, lo cual significa el rechazo a que Macri pisotee a las Madres y a los derechos humanos.

Se equivocó el Mandatario al creer que instalando a Hebe en la cárcel -para imponer otra vez la idea de corrupción de la pesada herencia del Gobierno anterior- reduciría el fenomenal repudio popular en todo el país contra el tarifazo y su política económica en general.

Sin consignas partidarias, y sobre todo en CABA y provincias donde ganó las elecciones por amplia mayoría, como Mendoza y Córdoba, multitudes portaron carteles con las consignas: “Fuera Macri”, “Si no hay pan para el pobre no habrá paz para el rico", “Chau Macri y Aranguren”, “Reapertura de paritarias ya", "El agua, la luz y el gas son nuestros derechos".

Las protestas más grandes sucedieron en las ciudades de Bariloche, Rosario, Mar del Plata y Mendoza capital, siguiendo en importancia las provincias de Santa Fe, Córdoba, Salta, Mendoza, Río Negro, Chaco, Chubut, Corrientes, Misiones, Tucumán y Entre Ríos.

Por otra parte, el macrismo tapa el escándalo de Shocklender, como encubre toda corrupción diaria y propia, para cargar las tintas contra Hebe. Vale recordar cómo actúo el apoderado de Madres y simultáneamente dueño del 90% de las acciones de la constructora Meldorek S.A., a la que contrató para repartirse beneficios. Su hermano Pablo giró fondos a Alejandro Gotkin, socio de Sergio y presidente de Meldorek y de Antártica Argentina SA, y con el aval de ambas Sergio compró 12 inmuebles en José C.

Paz, otros en CABA, dos aviones y un yate que figuran a nombre de Meldorek, y sin aclarar jamás su participación en un conjunto de varias empresas que MM oculta.

Los cheques que recibían las Madres, los endosaba a Antártica fijando sobreprecios. Se llevó $23 millones, su hermano otros 13 y Meldorek $4,4 millones; se comprobó que estos desembolsos no fueron para gestionar las obras en diversas provincias y conurbano.Asimismo, Massa -como intendente de Tigre- se asoció a Shocklender y por un solo barrio "se tragaron" $47.163.707. El líder del FR no explicó nada a la AGN.