El Gobierno Nacional se empecina en aplicar más ajuste, acaba de emitir una Letra del Tesoro en Dólares Estadounidenses por mil millones con vencimiento en marzo/17 y continuará el modelo de los militares y del menemismo, al punto de que el dólar lo devaluaría un 50% a un valor de $26, mientras los bancos obtuvieron una rentabilidad de más del 40% en relación a 2015 gracias a la bicicleta financiera.

Se vendrá mayor desempleo. Macri proyecta otro tarifazo con persistente condonación de deudas e impuestos a empresas proveedoras de servicios y sin exigencia de inversión.

Continuará la libertad de mercado con remarcación de precios imposibles de afrontar por las clases baja y media; es decir, se reforzará la jugada deshonesta, la falta de respeto a la dignidad humana con menos acceso aún a la canasta básica alimentaria y a los derechos básicos a salud y educación.

Se suma la probabilidad de que el mandatario vete la ley de Emergencia Social que plantea una suba del 15% en la AUH y la creación de un millón de puestos de trabajo. El Senado la aprobó por 45 votos a favor contra 13 oficialistas, pero Mauricio se niega a que el Estado se desprenda de $ 1000 millones para diciembre y otros 11 mil para 2017.

Para el Presidente invertir en la gente es un gasto, su objetivo es único: negociados para él y su entorno, y ya la prensa mundial dice que su Gobierno es un círculo “mafioso”, no únicamente por sus ilícitos económicos sino por la persecución judicial a CFK -sin pruebas para privarla de la libertad- que amplía a toda su familia.

El dictamen para fijar la Emergencia vence el 20 de noviembre, pero como en muchas ocasiones apoyarían al Gobierno el massismo y el peronismo disidente.

La devaluación la anunció el diputado radical Conesa. Se pronunció sobre la necesidad del nuevo ajuste, a fin de cumplir con las exigencias financieras de la deuda y propiciar exportaciones de soja, maíz y trigo, de modo que los agropecuarios se “vean beneficiados”; aseguró que es imprescindible “darles una alta rentabilidad”.

En tanto los bancos en 9 meses ganaron $57.607 mil millones: un alza del 43,9% en comparación con el mismo periodo de 2015. El sistema financiero es uno de los sectores con más dinero embolsado por las Lebacs, el cobro neto de intereses y la diferencia en cotización de activos, en detrimento de la producción, la industria y la construcción.

Con las Lebacs atesoraron 44,8% más en 9 meses: $85.842 millones a diferencia de 59.288 de 2015. Multiplicaron pasivos: $719 mil millones, 56% más que con CFK el año pasado. El BCRA argumenta que no hay riesgo en endeudarse en letras por el sostén de reservas internacionales. Sin embargo emitió $187 mil millones de Lebacs sin respaldo de nuevos dólares.

Los bancos se adueñaron de la mitad de letras que reúne como deuda el BCRA y se podría llegar a la devaluación augurada si el mercado decide dolarizarlas; ya consiguieron en 2016 una desatinada desregulación de tasas y comisiones y para los próximos meses están decididos a elevar las comisiones hasta el 30%.

Peña defiende el cambio flotante y añadió otra mentira, dijo que este año nuestro país fue inédito en estabilización y caída de la inflación.

En paralelo, Seguridad Social falsamente reconoció solo 127.595 desempleos en nueve meses, atribuidos a declaraciones juradas de los sectores público y privado. La AFIP admitió el cierre de 2145 empresas, su mayoría con más de 100 trabajadores; publicó que registra 7.719 despidos públicos y 119.876 privados.