Mientras Bonadío se mantiene firme en su objetivo de humillar y encarcelar a Cristina por la causa de dólares a futuro y Morales posterga la audiencia de juicio contravencional contra Milagro Sala y la Tupac Amaru, ante la presión del pueblo jujeño y partidos políticos, Macri, aun con el fallo de la ONU que exige su liberación, se obceca en que permanezca en prisión y sigue acumulando deuda.

Triunfó con el acuerdo “no legal” con movimientos sociales por $ 30 mil millones a distribuir en tres años para atender cuestiones sensibles, aunque no fijó un destino real.

Como ya se comprometió con la UIA y la CGT no garantiza el bono de fin de año, ni que se detenga la desocupación y el trabajo precarizado.

Lo cierto es que Macri “fabrica” cinco pobres por minuto y estimula más el hambre con fuertes ganancias de los supermercadistas. Y pese al debacle económico y el anuncio de los principales diarios del mundo de que no logrará concluir su mandato, el ingeniero lanza una nueva licitación de Letras de Tesoro que vence en marzo/17 por US$ 5338 millones.

En tanto, el INDEC admite que hay 1.069.000 desocupados y 1.274.000 subocupados; reconoce más de 2,3 millones personas con problemas de empleo. Las estadísticas distan de ser veraces, porque se refieren a trabajos en blanco, y nada aclaran sobre la gente que se halla en negro, ni informa las suspensiones previas a despidos.

MM ya anticipó a la UIA, CGT y movimientos sociales que no revisará los convenios colectivos de trabajo porque “traban la productividad”, lo que significa un malogrado pacto contra los trabajadores, sin garantía de bono de fin de año, con la traición de la cúpula sindical y a mi entender “la entrega de cabezas” de las agrupaciones lideradas por Pérsico allegadas a Massa.

El desempleo tan solo en el primer trimestre en comparación con el mismo periodo de 2015 creció 2,6%. Se añade otro logro de Macri: la modificación de Ganancias (que al igual que la Emergencia Social contará con los mismos fondos ya aprobados por parlamentarios macristas, massistas y el peronismo disidente para el presupuesto de 2017) se tratará en sesiones extraordinarias el mes próximo.

La inflación no para y los alimentos aumentaron 74% desde diciembre/2015. Es el negocio de Macri con los supermercadistas, concentradores del mercado local, entre ellos el hipermercado La Anónima propiedad del Jefe de Gabinete Peña con monopolio en el sur del país. Las seis cadenas de supermercados tienen hoy una ganancia del 98%.

El compromiso con cámaras empresarias y la CGT (varios empresarios se opusieron) para evitar despidos hasta marzo/17 no contempla sanciones si se continúa la línea de echar gente. Quien se resistió a firmar fue Funes de la Rioja, vicepresidente primero de la UIA; declaró que como no es legal, no es obligatorio, ni siquiera crear puestos de trabajo, y que el bono de fin de año queda al libre arbitrio del que quiera pagarlo.

Los empleados de comercio desde ya no lo recibirán y las Pymes no encuentran posibilidades para hacerlo. Funes representa a Arcor, Kraft Foods, Unilever y pymes productoras de bebidas y alimentos. Por su parte, Prat Gay bendice a las empresas; argumenta que debe cuidar las cuentas y reducir el déficit fiscal.

En definitiva, se impone la flexibilización y reforma laboral y el triunvirato cegetista “cararea” pero está dispuesto a sostener la paz social en diciembre, a sabiendas de que no se cumple en todos los sectores con la liquidación del bono de fin de año y el aguinaldo correspondiente.