Una de las proclamadas mejores Series de la historia, Game of Thrones, se encuentra a solo meses del estreno de su séptima temporada. Previo a ello revisaremos algunos aspectos su historia.
La serie adaptada de los libros escritos por George R. R. Martin que causa sensación desde el año 2011 -en el cual se estrenó la primera temporada- rápidamente adquirió una gran base de fanáticos, aún más amplia que la cantidad que ya tenía la franquicia de libros, la cual comenzó a publicarse en el año 2002 y se divide en siete partes, siendo importante destacar que la última aún no se ha publicado.
Cada temporada de Game of Thrones contiene 10 episodios, a excepción de la séptima temporada que se estrenará a finales de junio y contará con un total de siete, ya que al parecer la historia está a punto de entrar en su clímax y finalizar.
A pesar de ser una de las series de tv que mantiene en vilo al mundo cuando está en emisión, su adaptación no se salva de las duras críticas de los fanáticos de la historia relatada en los libros. La adaptación televisiva fue resumida y simplificada, además de omitir personajes y trama se agregaron condimentos de contenido sexual y argumental para atraer más audiencia, lo que desembocó en una experiencia totalmente diferente de la literaria.
Los eventos relatados en los libros, además de contar con una obvia posibilidad de ser relatados más extensamente, cuentan con una crudeza y brutalidad típica de Martin que no se reflejó totalmente en la serie.
Hablando estrictamente del argumento de la serie, el contexto en donde se ubica es una época medieval de un mundo ficticio donde los acontecimiento se concentran en el continente de Poniente, y tal como el nombre de la serie lo indica, la trama principal se encierra en una serie de clanes que luchan para obtener el trono de Poniente para gobernar los siete grandes reinos.
La historia relata el linaje de diferentes grandes familias como los Targaryen, Stark y Lannister y su lucha y coexistencia con el poder, así como el clímax actual de los sucesores de dichas familias y la lucha por el poder.
Así dentro de este universo que coquetea con la magia y animales fantásticos como los dragones y lobos enormes, la traición, los negocios de intereses y la pasión son los principales desencadenantes de los enfrentamientos entre personajes y la escalada dramática de la historia.
A pesar de encontrarse el contexto de un mundo machista, los principales actores y creadores de la trama son mujeres.
Quizá lo más atractivo y al mismo tiempo reprochable de la historia es la constante muerte de protagonistas y fuertes personajes de la serie que parecen instalarse para luego tener una muerte súbita, siendo este el principal impacto en el espectador, además de la evolución de personajes en sus ambiciones, egocentrismos y valores, ya que en ese mundo la religión es un punto importante contando con siete nuevos y siete viejos dioses.
Sin embargo, no se puede negar que la serie cuenta con un cast de actores más que profesionales y un nivel de producción en excelencia, especialmente en las últimas temporada, lo que otorga un espectáculo visual altamente atrapante.
Sin duda el título de “mejor serie de la historia” todavía le queda grande, pero claramente es una serie que nadie se debe perder.
