Luciana Ferreyra de 23 años ymadre de cuatro niños fue asesinada a puñaladas por su ex  pareja en la localidad de Vinará, en la provinciade Santiago del Estero.

Ferreyra vivió en pareja conAndrés Jiménez con quien tuvo dos de sus cuatro hijos en una casa del BarrioLas Mercedes, en Quimili. Pero los constantes abusos, maltratos y golpizasllevaron a la joven a realizar denuncias por violencia familiar. Al serintolerable la convivencia con su pareja, Luciana decidió irse de su hogar consus hijos y buscar refugio en casa de su hermana.

El día viernes próximo pasado alas 20 hs., ésta se encontraba con sus hijos, su hermana y el novio de ésta,cuando aparece su ex pareja enfurecido recriminándole que se haya ido de lacasa, HACIENDO CASO OMISO A LA ORDEN DE RESTRICCIÓN QUE PESABA SOBRE ÉL.

Comenzó a darle fuertes golpes de puño y rápidamente sacó un cuchillo desus ropas cortándole varias partes del cuerpo y asestándole puñaladas.

La hermana y el novio de lavíctima no lograron intervenir a tiempo ya que el agresor actúo en pocosminutos para luego darse a la fuga.

Corrió y se adentró en el monte,a 120 kilómetros de la capital provincial siendo a estas horas intensamentebuscado por las fuerzas policiales.

Los familiares de Lucianaacudieron a un vecino y la trasladaron herida en una camioneta hacia las Termasde Rio Hondo, pudiendo ser interceptados en el trayecto por una ambulancia quevenía a buscarlos. Pero al llegar al Hospital “Emilio Mera” se comprobó que yano tenía signos vitales y que había fallecido.

El médico legista de la policíaque revisó el cadáver, refirió que pudo constatarse lesiones por cortes en lazona de la espalda, los brazos, y al costado del tórax, pero una puñaladaprofunda en la zona abdominal le causó la muerte.

La jueza penal de Las Termas, AnaCecilia Vittar, tomó intervención en el caso y mantiene una intensa búsquedadel femicida siendo desplegados para ello oficiales de varias dependencias dela provincia de Santiago del Estero.

Como se viene señalando en varios artículos, las estadísticas muestran que la gran mayoría de los casos de femicidio ocurren estando las familias ya judicializadas. Es imperativo un cambio profundo en el tratamiento de estas causas porque de lo contrario siempre existirá una más.