A más de un mes de su intensa búsqueda, la familia de Pablo Bello, el remisero marplatense que fue visto por ultima vez el 23 de mayo, asegura que su esposa Mariana y Francisco, uno de sus amigos -quienes se descubrió que eran amantes- esconden algo que seria clave para develar el paradero de Pablo.

Según los dichos de su esposa, Bello habría salido de su casa a cargar combustible en su auto, y desde ese momento no se supo más nada de él. Además se suma el testimonio de Francisco, amigo del desaparecido, quien declaro que éste había pasado por su casa y se fue pero habría prometido regresar lo cual nunca sucedió, por lo que decidió, según sus dichos, dar aviso al 911.

Hoy Laura, la tía de Bello, salió ante las cámaras de C5N y afirmo que "No existió el llamado al 911" y la abogada de la familia denunció que hubo contradicciones todo el tiempo por parte de la esposa en las cuatro ocasiones en las que declaró.

Al parecer es imposible que Pablo haya decidido por su propia cuenta desaparecer sin aviso. "Pablo es sumamente afectuoso, la persona que lo ha tratado lo sabe, a mi me llamaba tres veces por día, a sus amigos... es incapaz de estar incomunicado con su familia y sus amigos", aseguro su madre, lo que suma mas interrogantes en la historia; no es un dato menor que al salir por ultima vez de su casa el remisero olvido su celular personal que además era otra herramienta de trabajo.

Si bien la esposa aclaró que Pablo sabía de su relación con Francisco, según la familia de Bello esto nunca podría haber sucedido por la propia forma de ser que tenía, y dejaron en claro que nunca la pareja se mostró en conflicto y últimamente se los veía normalmente y sobretodo a él enamorado. Lo cierto es que nadie entiende por qué Mariana hizo la denuncia de la desaparición de su marido un día y medio después y su amante dice llamar al 911 cuatro horas luego de recibir la visita de su amigo. "Él se fue a dormir con ella esa misma noche que desapareció mi hijo y ellos ya sabían que mi hijo no volvía", sentenció la madre de Pablo quién se despidió tirando ese manto de sospecha.