El ser humano tiene sus peculiaridades, han tenido que pasar 53 años para que una de las mayores potencias del mundo comprendiesen lo inútil de que las sanciones económicas impuestas a Cuba y que el restablecimiento de las relaciones diplomáticas es en realidad la mejor manera de resolver y aliviar tensiones.

Si lo llegaron a hacer con Rusia en su momento, lo incomprensible era y sigue siendo que no pasara lo mismo con Cuba, es posible que el anuncio formulado por el presidente americano tenga una fuerte oposición por parte del senado, pero el inicio de conversaciones y los primeros gestos hechos ya es un avance significativo.

El gesto o la señal que permite asegurar la marcha positiva de conversaciones la puso Estados Unidos al liberar tres presos cubanos y a cambio Cuba hizo lo mismo con dos presos americanos y en todo este proceso el Papa ha desempeñado un papel fundamental y es el resultado de más de un año de negociaciones.

Obama llegó a la Casa Blanca habiendo prometido el diálogo con todos los líderes rivales posibles y según sus propias palabras la ineficacia de las sanciones impuestas al régimen de Castro sumadas al aislamiento internacional no han tenido efecto alguno en el mismo y que era hora de dar un giro, cambiar el enfoque y desde el Congreso estadounidense se espera una fuerte oposición a la decisión gubernamental, del cual se destacan las declaraciones del senador Marco Rubio, hijo de cubanos exiliados en que prometió hacer lo posible para bloquear el intento de Obama en restablecer las relaciones con la isla.

El presidente americano no puede levantar por sí solo el embargo que pesa sobre la isla, ni tampoco las sanciones económicas aunque dentro de sus actuales limitaciones puede rebajar el estado de tensión que existe con el presidente Castro y es lo que se ha propuesto hacer mientras sea presidente de los Estados Unidos.

A lo largo de más de un año se han mantenido conversaciones en secreto, según se pudo saber se llevaron a cabo varias reuniones en Canadá pero todas las informaciones coinciden que la clave fue que se desarrolló en el Vaticano con el Papa Francisco como mediador, algo que sucedió en el pasado mes de marzo.

En realidad a lo largo de la presidencia de Obama se han suavizado poco a poco las condiciones por parte de su gobierno, sobre todo para que los cubano-americanos enviasen remesas a Cuba o viajasen a ésta.

Por delante queda mucho por tratar y por negociar pero este paso puede ser el preludio para que Cuba inicie paulatinamente también el camino hacia un restablecimiento democrático, de algo tiene que haber servido este bloqueo y estas sanciones donde y como siempre sucede el mayor perjudicado ha sido el pueblo cubano.